El PSG vive de escándalo en escándalo. Tras la crisis Mbappé, ayer el portal Mediapart reveló que el club contrató los servicios de la agencia Big Brother para generar miles de cuentas artificiales en Twitter para orquestar una campaña de desprestigio contra jugadores, entidades y medios de comunicación: “Todo se hizo con su colaboración”, ha asegurado Fréderic Geldholf, que trabajó para URéputation, filial de la empresa mencionada.
Explica la cadena francesa de radio RTL que todo forma parte de una estrategia por parte del PSG: “Se hizo el encargo de llevar a cabo acciones en redes sociales violentas, en algunas ocasiones hasta groseras, contra numerosos objetivos”. Entre ellos Mbappé, que en 2019 estuvo en el punto de mira y fue sometido a mucha presión cuando dejó entrever sus intenciones de marcharse al Real Madrid, su sueño desde pequeño.
Fréderic Geldholf añade que la empresa para la que trabajaba negoció con Jean Martial Ribes, antiguo director de operaciones del PSG, que hizo de intermediario en estas reuniones: “El encargo pasaba por musicalizar en las redes sociales y en otras plataformas la estrategia de la dirección de comunicación de nuestro cliente, en este caso el PSG”. El club, sin embargo, sostuvo ayer que no contrató el servicio de ninguna empresa para acciones de este tipo.