El presidente de EE UU, Joe Biden, ha confundido Ucrania con Irak durante un acto electoral de las elecciones de mitad de mandato celebrado en Florida. Inmediatamente se ha disculpado y ha justificado el error porque su hijo murió en Irak, cuando en realidad falleció en Estados Unidos. “La inflación es un problema mundial por la guerra en Irak, el impacto en el petróleo y lo que está haciendo Rusia, perdón, la guerra en Ucrania. Pienso en Irak porque es donde murió mi hijo”, ha dicho Biden.
Algunos medios se han apresurado a destacar el doble lapsus del mandatario. Pero existe una explicación para el segundo, que no habría sido un lapsus, sino una declaración intencionada. Beau, el hijo de Biden, murió a causa de un cáncer cerebral en 2015. Era veterano de la guerra de Irak, y allí había trabajado junto al pozo de incineración de residuos de una base estadounidense. Biden ha vinculado en numerosas ocasiones la enfermedad mortal de su hijo a las sustancias tóxicas a las que estuvo expuesto allí. La confusión de Ucrania con Irak no es el primer lapsus que el presidente ha tenido en las últimas semanas. En septiembre, durante otro acto público, buscó a una congresista que había fallecido en el mes de agosto.
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