La selección femenina de Estados Unidos volvió a perder, está vez 1-2 ante Alemania, en su primera racha de tres partidos seguidos desde 1993 y la primera derrota en casa en más de cinco años. Paula Krumbiegel anotó el gol decisivo en el minuto 89 para las alemanas en una exhibición en el estadio DRV PNK.
Megan Rapinoe anotó en el minuto 85 para las estadounidenses, que habían estado invictas en 71 partidos seguidos en casa. La última derrota del equipo en suelo estadounidense fue en Australia en julio de 2017. Estados Unidos perdió ante Inglaterra y España el mes pasado.
Lindsay Horan y Rose Lavelle tuvieron sendas ocasiones, sin suerte. En un contraataque, la portera estadounidense Casey Murphy hizo una atajada espectacular pero Klara Buhl recogió el rebote, que pegó en el poste y rebotó en Murphy para meterse un gol en propia puerta en el minuto 52. Rapinoe, que salió desde el banquillo en el minuto 73, anotó tras un centro de Alex Morgan para empatar el partido.
El entrenador Vlatko Andonovski dijo que aunque no estaba contento con la derrota, vio muchos aspectos positivos. “Vimos lo que queríamos ver. Estábamos hablando de precisión en el último tercio, hablamos de la conexión entre las tres delanteras, hablamos de la conexión entre las mediocampistas y las delanteras. Así que todo lo que dijimos que queríamos ver en este partido, lo vimos. Ahora, obviamente, no lo hicimos. El toque final, eso es lo que nos faltó”.