Antes de acudir a la rueda de prensa oficial del GP de Brasil de F1, el pasado jueves Carlos Sainz tenía una cita en el hospitality de Ferrari. Llegaba justo a tiempo. Lo hacía sonriente pese a las múltiples tareas y compromisos que tenía por delante aún y con ganas de explicar el largo y difícil proceso que ha tenido que afrontar este año al volante de su Ferrari. Se colocó los auriculares y saludó a Mundo Deportivo desde el otro lado de la pantalla. Ahí se inició una charla en la que el español volvió a abrirse, hablando claro del largo y difícil camino que ha tenido que afrontar este año, de la presión y comentarios que ha tenido que escuchar y de su capacidad para darle la vuelta a un curso que empezó de la manera más difícil. Si algo tiene Carlos, al margen de su velocidad, es que no se esconde. Afronta las cosas de cara, tanto cuando van bien como no tan bien. Lo hizo de nuevo con un viaje introspectivo a través de esta conversación que acabó con la ilusión que le despierta un curso 2023 en el que quiere dar el salto definitivo de su carrera.
Hola Carlos. Gracias por atender a Mundo Deportivo. ¿Cómo está?
A vosotros. Todo bien, gracias.
Esta temporada ha logrado sus primeras poles y su primer triunfo. Pero a su vez, sufrió con la adaptación al nuevo coche de 2022, con nueva reglamentación que no se ajustaba a su estilo de pilotaje, y en esta segunda parte del curso está mostrándose cómodo con el coche. ¿Qué sensaciones se lleva de esta temporada 2022?
Tengo sensaciones mixtas. Obviamente, ha sido el primer año en el que consigues tu primera victoria, tus primeras poles y la primera temporada que luchas por victorias y podios prácticamente en cada carrera. Eso es una alegría y una sensación única. Entonces, digamos que lo que sacaré de este año tienen que ser sensaciones positivas. (Mira al lado, por el cristal del hospitality. Para de hablar y se ríe).
¿Qué pasa?
Que está Ricciardo aquí dando por el saco… (se ríe) me está haciendo fotos… (vuelve a mirar a la pantalla y regresa a su discurso) Pero es verdad que al inicio de temporada ha habido momentos difíciles. Tanto al inicio de temporada, como la cantidad de abandonos que he tenido, sobre todo, en las primeras vueltas en momentos en los que necesitaba dar muchas vueltas con el coche. Eso duele. Y luego, que se haya escapado tanto la lucha por el Mundial ya en las primeras carreras. Pero bueno, sacaré lo positivo, que es que he mejorado mucho durante el año, cada vez voy más cómodo con el coche y he conseguido darle la vuelta (a la situación). Lo importante es que he conseguido darle la vuelta a una temporada que había empezado de forma muy difícil.
En el deporte, antes el aspecto mental era un tema tabú que ahora los deportistas destacan cada vez más y hablan de ello. ¿El año 2022 ha sido el más difícil para usted a nivel mental? ¿Cómo ha competido soportando esa presión y saliendo hacia delante?
Sí. Estoy seguro que a nivel mental ha sido el año más difícil de mi carrera porque había expectativas, sobre todo las que me ponía yo mismo, que si tenía un coche competitivo para luchar por un Mundial y por ganar carreras, creía que iba a estar ahí. Pero desgraciadamente me encontré con un coche que en las primeras carreras no me hacía a él, un coche muy diferente al del año pasado, un coche con el que no conseguía ir cómodo. Y eso me puso a mí, digamos, en alerta de que tenía que cambiar varias cosas de mi pilotaje y del coche mismo para intentar llevarlo un poco más a mi zona de confort y a mi estilo.
“A nivel mental ha sido mi año más difícil. Había expectativas, sobre todo las que me ponía yo. Y le he dado la vuelta”
Fue un proceso complicado…
Tuve que salir exactamente de mi zona de confort, tuve que ponerme a trabajar en cosas en las que nunca antes había tenido que trabajar (con su coche y estilo), y bueno, pues poco a poco, equivocándome muchas veces en la dirección para saber lo que no funcionaba y luego volver a probar otras cosas que de repente funcionaban, eso me ha dado la oportunidad de mejorar mucho como piloto, de abrir mi abanico un poco de estilos de conducción y maneras de pilotar, el saber poner un coche a punto un poco más a mi gusto, conocerme más a mí mismo, conocer lo que me gusta. Todo eso me ha dado la oportunidad en ese sentido de mejorar mucho como piloto.
Siguiendo con ese aspecto mental, en ese proceso tan duro, hay muchos otros deportistas que han trabajado o trabajan con un ‘coach’ para entrenar su mente, como en su día hizo Rosberg para derrotar a Hamilton. ¿Usted también ha trabajado en ese sentido?
Lo del ‘coach’ es algo que utilizo desde hace ya creo que 9 años en mi carrera deportiva. No es algo que utilice metódicamente, es decir, no lo uso todas las semanas. Es algo que utilizo simplemente cuando veo que lo necesito, cuando veo que me hace falta. Creo que me conozco bastante bien a mí mismo y eso me hace saber en qué momentos me hace falta apoyo y en qué momentos estoy bien conmigo mismo o siento que tengo la clave para descifrar el siguiente paso.
“Cosas así te hacen más fuerte, porque ahora sabes que puedes reponerte ante las dificultades”
¿Esas palabras de prensa y afición y su buen final de año, le hacen coger más de fuerza, ganas, voluntad de redimirse para llegar y decir: ‘Mirad, aquí está Sainz, un piloto campeón’?
Sinceramente, no. Porque es que no tengo digamos esa sensación de tener que vengarme de nada o de demostrar nada a nadie. Sé lo que soy capaz de hacer y sé que cuando voy cómodo y voy rápido con un coche sé que voy a estar ahí arriba. Las últimas carreras de esta temporada lo estamos demostrando y no tengo esa sensación de tener que vengarme de nadie o lo que hayan dicho y demás. Yo voy a lo mío. Ya sabes que en ese sentido tengo las cosas bastante claras y me gusta ir a lo mío.
“Sé lo que soy capaz de hacer y sé que cuando voy cómodo y voy rápido con un coche voy a estar ahí arriba”
En la segunda parte de la temporada le hemos visto con mucha confianza y ritmo a una vuelta y en carrera. ¿Partiendo de una base igual de reglamento para 2023, puede ser un buen punto de partida para luchar por el título de campeón de F1 2023?
Sí, lo es. Sobre todo, creo que desde mitad de temporada estoy yendo muy rápido a una vuelta. En ritmo de carrera sigue habiendo cosas que mejorar tanto de mi lado como de parte del equipo, porque no somos tan fuertes en carrera como lo somos a una vuelta. Pero el año que viene es un coche nuevo otra vez, en el que vamos a intentar mejorar sus debilidades y las mías en ese coche y vamos a intentar estar ahí delante desde el principio. Sobre todo, quiero tener una primera mitad de temporada que me permita mantenerme ahí en la lucha. Yo ya sé que mis segundas mitades de año suelen ser fuertes, así que es una buena señal lo que estamos viendo al final de este año y espero que pueda partir de esta base o todavía mejor el año que viene.
“Intentaremos mejorar las debilidades del coche y las mías con el monoplaza y estar delante desde el inicio”
Es decir, ahora que está de moda la palabra ‘Plan’, podemos decir que Carlos Sainz tiene un plan claro para 2023…
(Risas) Sí, seguro.
“Lo que vemos ahora es una buena señal para 2023 y espero partir de esta base o todavía mejor el año que viene”
Si Alonso tiene ‘El Plan’, o ahora ‘La Misión’ para 2023, ¿qué tiene Carlos Sainz? ¿Y qué debe mejorar de cara al año que viene?
Yo lo que tengo es una ambición muy alta y clara que es algún día ser campeón del mundo, a poder ser, con Ferrari, y a poder ser, en 2023 o si no en 2024, que todavía tengo otros dos años de contrato para intentarlo. Creo que soy el primero que es muy crítico consigo mismo, sé las cosas que tengo que mejorar y en las cosas en las que voy a trabajar de cara al año que viene, pero también me gusta mantenerlas para mí mismo en lugar de tenerlas que ir diciendo por ahí. Tanto mis ventajas, como mis debilidades. El caso es que tengo ambición, tengo ganas, sobre todo, considero que ahora estoy quizás en el momento más dulce de mi carrera deportiva, con 28 años y mucho tiempo por delante. Pero es eso, ambición, ganas y la paciencia que también he tenido que tener este año.
“Tengo ganas y considero que ahora estoy en el momento más dulce de mi carrera, con 28 años y tiempo por delante”
¿Le llamamos ‘El Objetivo’?”
(Risas) Llámalo como quieras. No soy tampoco mucho de objetivos, planes y demás… (más risas).
Muchas gracias por su tiempo
¡Un abrazo