Había conseguido ya esta temporada Luka Doncic con sus Dallas Mavericks eso de ganar al equipo de Nikola Jokic, los Denver Nuggets, pero había sido un triunfo descafeinado, ausente el pívot, el que posee esa pertenencia que tanto interesa al esloveno el, MVP. Esta vez volvió a ganar Doncic (115-116) y firmó otro triple doble -22 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes-, con el placer añadido de hacerlo ante la ilustre presencia del MVP de los dos últimos años y en su casa. Otro golpe de Luka en la carrera por alcanzar un estatus que también persigue con insistencia Jayson Tatum.
En una especie de exposición de fabulosas jugadas por parte de ambos -también asistencias-, el base, que no tuvo el día en los lanzamientos (5/17) pero sí en los triples (4/9), estuvo menos acertado en ese aspecto que Jokic (7/13 en TC) pero le ganó el duelo tanto colectivo como individual, ya que el serbio se quedó en 19 tantos, 8 capturas y 8 pases de canasta. Aaron Gordon fue el máximo anotador en el equipo de Mike Malone con 27 puntos.
Doncic lo pasó mal al final, quedándose sin anotar -aunque dio dos asistencias-, en un último parcial en el que la defensa de los Nuggets sólo le permitió tres tiros pero sus compañeros, algunos días a su altura otros no, aparecieron y Finney-Smith asestó un triple definitivo a falta de 17 segundos (112-114) a pase del esloveno, quien supo sumar en los otros aspectos distintos al tiro para registrar un más-menos de +7.
Además de Doncic, hasta cuatro jugadores de Dallas sumaron dobles dígitos en anotación, destacando sobre todo un Tim Hardaway Jr. (29 puntos y un 6/8 en triples) que lo está bordando en estos últimos partidos. El mismo Finney-Smith fue otro que mostró gran efectividad desde el perímetro (19 tantos y un 5/10), mientras que también aportaron de manera generosa Spencer Dinwiddie (13) y Christian Wood, con 14 puntos y un 6/7 en lanzamientos. El tremendo acierto colectivo desde la larga distancia (47%) ayudó a que Dallas disfrutara de la segunda victoria en tres partidos contra los Denver Nuggets. Doncic, volvió a demostrar, y ante el mismísimo Nikola Jokic, que quiere, como sea, el MVP.