BOGOTÁ, Colombia – Desconocidos asesinaron en las últimas 72 horas a dos líderes sociales colombianos que estaban vinculados al izquierdista Pacto Histórico, la coalición de Gobierno del presidente Gustavo Petro, en el departamento de Bolívar (norte), informaron este domingo miembros de ese grupo.
El presidente del Congreso, Roy Barreras, denunció que Juan Navarro, líder del Pacto Histórico en el municipio caribeño de Magangué, fue asesinado en la noche del sábado.
“El asesinato de Juan Navarro Manjarrez, líder del Pacto Histórico en Magangué, exige captura de autores intelectuales e identificación de los grupos sucesores del paramilitarismo que están asesinando a líderes sociales y que pueden de día enviar mensajes de paz y de noche seguir asesinando”, dijo Barreras en Twitter.
La mesa municipal del Pacto Histórico en Magangué, entre tanto, detalló que el líder social fue asesinado la noche del sábado en esa localidad del departamento de Bolívar.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, consideró como “uno de los peores hechos de corrupción” la desactualización del inventario” de bienes que se les incautan a los narcotraficantes.
Igualmente, Luis Peña, quien hizo parte de la campaña del Pacto Histórico en Magangué y aspiró al concejo municipal de Magangué en 2012, fue asesinado la noche del miércoles por sicarios que lo balearon frente a su casa en Magangué.
La senadora María José Pizarro, una de las líderes del Pacto Histórico, rechazó “la persecución y el asesinato de líderes” de esa coalición.
“Toda mi solidaridad con las familias de Juan Navarro y Luis Peña. Estos hechos exigen las investigaciones y capturas necesarias”, escribió la congresista en Twitter, donde agregó: “Que luchar contra la corrupción y promover el cambio no nos cueste la vida”.
Ante esta situación, la Fiscalía “priorizó investigaciones por homicidio de dos líderes sociales del Pacto Histórico ocurridas recientemente en Bolívar”.
La Defensoría del Pueblo de Colombia reportó el miércoles 199 asesinatos de líderes sociales desde enero al 30 de noviembre de este año, lo que supone “la cifra más alta” desde 2016, cuando esta institución del Estado comenzó a hacer registros.
Este número supera incluso las cifras de todo 2021, cuando 145 defensores de derechos humanos fueron asesinados, y los de años anteriores, incluido 2020, que fue el año más letal para los líderes y hubo 182 asesinatos.
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