Messi dice adiós hoy a su querida Argentina, obligado a regresar a la rutina después de ganar el Mundial. Han pasado dos semanas desde que coronó su carrera, un brillante camino con recorrido aún por trazar. Mañana el PSG no entrena, de forma que no será hasta el miércoles cuando se reencuentre con sus compañeros después de más de un mes fuera de París. Mantener el enorme rendimiento que ofreció en Qatar es el gran reto que tiene por delante.
El PSG encajó ayer la primera derrota de la temporada en liga, un revés que acerca al Lens al campeón. Cuatro puntos separan al primero del segundo tras un encuentro en el que quedó comprobado una vez más que el equipo echa de menos a Messi. A priori la intención del club es que el internacional argentino no participe del choque de Copa del 6 de enero sino que empiece a trabajar para sumar sus primeros minutos contra el Angers en liga, el día 11.
Quien se va de vacaciones es Mbappé. También su amigo Achraf. Anoche Christophe Galtier afirmó que va a darles casi una semana de vacaciones después de que ambos decidieran renunciar a ellas tras perder el Mundial: “El plan era que pudieran participar de estos encuentros y que ahora descansen un poco”, aseguró el entrenador del PSG, que prefiere no cargar excesivamente a dos futbolistas que tienen que seguir siendo importantes.