Los Lakers pasaron casi de la vergüenza a la épica anoche en un rato contra los Blazers, tan inverosímil el 46-71 del descanso tras un humillante 13-45 en el segundo cuarto como la remontada final (121-112). LeBron James acabó con 37 puntos y con 31 el ‘nuevo’ Bryant de los de púrpura y oro, Thomas.
Pero, más allá de eso, algo tuvo que pasar al descanso en el vestuario para que los Lakers pasaran de ser sometidos a arrasar. Según la ESPN, el entrenador, Darvin Ham, salió del vestuario para que Patrick Beverley tomara la palabra con un discurso ‘cruyffista’. Aunque con un toque más ‘rudo’.
“Divertíos con esta mierda”. Manteneos elegantes. Ese fue mi mensaje. Y salimos y respondimos”, reveló el base, quien, aunque con algún que otro ‘taco’ evocó en cierta manera a las pocas pero emocionales tres palabras que dirigió Johan Cruyff a sus jugadores antes de la final de la Copa de Europa de 1992 entre el Barça y la Sampdoria: “Salid y disfrutad”.
Beverley, conocido por su carácter, dejó de un lado los gritos y los reproches para tocar la fibra a sus compañeros. “Entended que somos unos afortunados de jugar a un juego que nos da estabilidad para cuidar de nuestras familias, poder vivir un estilo de vida, un afortunado estilo de vida con el que mucha gente sueña”, dijo también el base.
Lo curioso es que Patrick Beverley, con un discurso modélico, venía de una acción no muy ejemplar en el segundo cuarto tras serle señalado una técnica por discutir con Damian Lillard en una rivalidad que viene de lejos (para después reírse de él tras la remontada). Pero supo calmarse y llegar al corazón de sus compañeros en la pausa. “Es inspirador”, reconoció el entrenador de los Lakers. Cualquier frase que suene a Cruyff lo es.