El Valencia Basket recibe este martes al Bayern de Munich, en la vigésima segunda jornada de la fase regular de la Euroliga, con el objetivo de alargar la racha de triunfos que lleva en el torneo y, si le acompañan otros resultados, entrar entre los ochos primeros y hacerlo tras haber visto cómo una derrota en la pista del Unicaja cortaba su buen momento en la Liga Endesa.
En el torneo continental, el equipo de Álex Mumbrú ha conseguido cuatro victorias seguidas que le han permitido escapar de la zona baja y colocarse a un paso del ‘top 8’. Es noveno con once triunfos, los mismos que tiene el Maccabi de Tel Aviv que es octavo y al que recibe este mismo jueves en la Fonteta y uno menos de los que tienen el Cazoo Baskonia y el Zalgiris Kaunas, sexto y séptimo respectivamente. Por detrás, le persiguen con diez victorias el Anadolu Efes, el Partizan y el Estrella Roja.
Una victoria ante el conjunto alemán le permitiría beneficiarse de una manera u otra del duelo directo entre el Efes y el Zalgiris en Estambul. Además, el Baskonia juega en la pista del Milán y el Maccabi en la de un inspirado Barça, por lo que también podría sacar provecho de esos partidos.
Con nueve victorias en su casillero, el Bayern visita la Fonteta con el objetivo de engancharse a esa lucha por entrar en las eliminatorias por el título y avalado por las dos victorias seguidas que lleva, ante el Virtus y en la pista del Efes. Además defiende los cinco puntos de ventaja que obtuvo en la visita del Valencia a Múnich.
Aquel partido, disputado hace apenas un mes y medio, mostró a un Valencia que no tuvo demasiados problemas para seguir el paso de los locales pero al que su mala defensa no le permitió plantar una batalla real por el triunfo a su rival.
Además, en aquel encuentro su mejor jugador fue el interior Bojan Dubljevic, que se ha perdido los dos últimos partidos por un esguince de tobillo y será baja también para este. Su ausencia y la del también interior Jasiel Rivero han mermado la capacidad anotadora pero sobre todo reboteadora y la fuerza interior del equipo, una situación que el técnico Álex Mumbrú ha señalado que deben superar como equipo, con más actividad de los exteriores y explotando las virtudes que les queden.
El conjunto valenciano puso en marcha la mejoría que ha vivido en las últimas semanas en el momento en el que tenía más bajas y la construyó sobre una intensidad defensiva que con la acumulación de victorias ha ido relajándose. De hecho, este pasado domingo en Málaga recibió 102 puntos.
Para este encuentro también mantendrá tres bajas en la línea exterior. No estarán los bases Sam Van Rossom y Martin Hermannsson, ni el escolta Millán Jiménez aunque se espera recuperar a Klemen Prepelic, que no pudo jugar ese último encuentro por molestias en una rodilla. También está pendiente el estado de Xabi López-Arostegui que sufrió un fuerte golpe en el choque en Málaga.
Esta situación podría facilitar el debut en el torneo con el equipo valenciano de Shannon Evans, que estuvo en el banquillo pero sin jugar en el triunfo de la semana pasada en la cancha del ALBA Berlín pero que ya ha participado en dos choques ligueros.
El conjunto germano también arrastra problemas del lesiones desde hace meses, aunque podría recuperar a jugadores como Vladimir Lucic, ex del Valencia, o Andreas Obst. Por contra, se lesionó de gravedad la semana pasada Elias Harris y no podrán contar aún con Zan Mark Sisko.