El Real Madrid consiguió una cómoda victoria ante el Panathinaikos por 83-68 en un partido sin glamour y con poco desgaste porque los griegos nunca tuvieron opciones reales de victoria.
El Panathinaikos salió acomplejado y el Madrid le endosó un 11-2 en los primeros 4 minutos. La diferencia, ya de por si importante, quizá no reflejó la distancia entre ambos equipos en el arranque de partido.
Guerschon Yabusele hizo y deshizo a su antojo y Walter Tavares con su sola presencia más que intimidar, acobardó a todo el equipo griego.
El Madrid lo hizo fácil en ataque aprovechando la corta estatura del equipo heleno en general y de Paris Lee en particular, jugando al poste bajo con pases directos que se convirtieron en canasta segura.
La diferencia al final del primer cuarto fue de 26-14 y pudo haber sido mayor si el equipo español hubiera estado un poco más acertado en el lanzamiento triple.
En el segundo acto, más de lo mismo. Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, movió en banquillo más de lo habitual habida cuenta de las facilidades del choque.
El Madrid había ganado los últimos 11 partidos en casa ante el Panathinaikos y 14 de los últimos 15 y éste pareció desde el inicio que sería el siguiente.
El juego coral de los locales era suficiente para vencer con comodidad al descanso, 48-30, ante un equipo griego sin ideas, sin energía y sin convicción en la victoria. Ni Arturas Gudaitis, ni Marius Grigonis, ni Dwayne Bacon, ni Georgios Papagiannis tiraron de sus compañeros y sólo el rebote y los 6 triples anotados, por 3 del Madrid, salvaron a los griegos de una diferencia mayor.
El Panathinaikos no hizo ninguna propuesta en la continuación más allá de los lanzamientos triples de Lee o Papagiannis, con lo que el choque discurrió con monotonía y tranquilidad en el marcador hasta los últimos minutos del tercer acto en el que relajamiento del Madrid permitió que las diferencias se acortaran hasta el 68-57 al final de los primeros 30 minutos de juego.
El equipo español dejó de defender y dejó de atacar, jugó al ‘tran trán’ como en el mus, y el Panathinaikos se anotó el parcial por 20-27.
El Madrid dejó crecer demasiado a su rival y tuvo que apretar un poco en el último cuarto para restablecer el statu quo del partido y conseguir una cómoda victoria por 83-68, para seguir liderando la clasificación junto al Olympiacos.