Raphinha volvió a completar un gran partido contra el Manchester United, con gol y asistencia, pero el brasileño también fue noticia por su comportamiento fuera del terreno de juego. Al extremo no le sentó nada bien ser sustituido por Ferran Torres en el tramo final, momento en el que estaba siendo más peligroso, y acabó frustrado en el banquillo, pegando patadas a los asientos mientras era calmado por sus compañeros. Ya en frío, Raphinha pidió perdón a Xavi y a sus compañeros por su efusiva reacción y también dio explicaciones ante los medios, disculpándose por la actitud que tuvo tras ser cambiado.
“Ya hablé con el míster después del partido, pero aprovechó para pedir perdón a todos. Al míster otra vez, a Ferran, que iba a entrar en mi posición, al equipo, a los aficionados. Pero hay veces que tenemos tantas ganas de estar dentro de la cancha para ayudar al equipo a ganar y todo que acaba pasando esto. Somos seres humanos y como todos tenemos momentos así que no podemos controlar. Yo sé que cometí un error y estoy aquí para pedir perdón a todos y que esto no va a pasar más. Son ganas de ganar”, dijo Raphinha, que también agradeció la comprensión de Xavi tras su reacción.
“Él me ha dicho que está bien, que esté tranquilo. El míster ya fue jugador y sabe que esto pasa. Obvio que no puede pasar, pero hay veces que no controlas los sentimientos. Ya pedí perdón y mañana pediré perdón otra vez al equipo”, añadió Raphinha, que también analizó el duelo contra el Manchester United.
“Ayer ya hablé de que iba a ser un partidazo y así fue. Quien estaba viendo el partido seguro que no se arrepiente de nada. Sabíamos de la intensidad que iba a tener el partido y de nuestra calidad. Son partidos que pueden ser una final, dos equipos grandes. Partidazo, 2-2 y ahora hay que ver lo que pasa la próxima semana”, concluyó Raphinha, que no ocultó que tiene ganas de repetir su buena actuación en Old Trafford para sellar el pase a los octavos de la Europa League.