Había muchas expectativas puestas en el Aston Martin AMR23, el primer monoplaza con sello propio de un ingeniero aerodinámico de la talla del ex Red Bull Dan Fallows, con muchos cambios a simple vista respecto al año pasado. Un coche nuevo “al 95%” con el que el equipo verde y su nuevo fichaje, Fernando Alonso, quieren pelean con buenas armas en la zona media. Sin embargo, el trabajo en los test de pretemporada de Fórmula 1 no empezó de la mejor de las maneras para el equipo verde. Antes de que Fernando Alonso se suba al coche en la sesión de tarde de la primera jornada de ensayos de pretemporada en Bahrein, en la sesión matinal le tocó pilotar a Felipe Drugovich, quien comenzó los test quedándose parado en medio de la pista en su primera vuelta.
Aston Martin fue así el equipo que protagonizó la primera bandera roja de estos test de pretemporada. Tan solo habían pasado 8 minutos de sesión cuando Felipe Drugovich, que acababa de salir al asfalto, se quedó parado por un problema eléctrico. El contratiempo en el coche no fue grave y Aston Martin pudo resolver el problema pronto, perdiendo tan solo la primera hora de rodaje en la sesión matinal.
El piloto llevaba parrillas de sensores en la zona trasera y estaba realizando sus primer giro de instalación y recolecta de datos aerodinámicos, además de empezar a adaptarse a su monoplaza por si le toca sustituir al accidentado Lance Stroll en la primera cita del curso, algo que no está claro. Por suerte para el equipo, este problema no le quitó un enorme tiempo de pista a su nuevo coche ni al joven piloto de 22 años, que necesita más que nunca sumar el mayor número de giros posibles.