La llegada de José Luis Mendilibar, que se estrenará este sábado ante el Cádiz, ha insuflado ilusión en la plantilla del Sevilla. El sustituto de Jorge Sampaoli trae ideas nuevas y los jugadores creen que el cambio va a beneficiar al equipo, que necesita un par de triunfos para escapar de la zona próxima a los puestos de descenso.
Erik Lamela, aunque está lesionado y no ha podido entrenar aún con el técnico vasco, espera estar en el Nuevo Mirandilla, pero asegura que aprecia un cambio en el estado de ánimo de la plantilla.
“Al equipo lo veo bien, me quedé viendo algunos entrenamientos y están con muchas ganas. Todos sabemos la situación en la que estamos y tenemos ganas de darle vuelta a la situación. Al míster lo saludé, estuve en su primera charla. Estos días no pude trabajar con ellos, pero sí viendo en las charlas lo que pide y lo que quiere del equipo”, ha asegurado el atacante argentino, que participó en un programa de entrevistas en la televisión oficial del Sevilla.
El partido ante el Cádiz está apuntado en rojo en el equipo sevillista. “Todos sabemos la situación en la que estamos, por eso el sábado es una gran oportunidad para ganar y empezar a mirar para arriba, más que para abajo. Siempre confío en que vamos a ganar. Hay que confiar. El equipo está trabajando bien, yo me encuentro mejor, voy a dar el máximo y el sábado vamos con todo”, explica con ganas de poder ayudar desde el campo.
Lamela sí reconoce que no esperaba que el Sevilla estuviera en la zona baja. “Estando acá, nunca me imaginé estar en un momento así. El objetivo de este equipo es otro, mirar más para arriba que para abajo, creo que si preguntas a cada jugador antes de la temporada nadie iba a imaginar que íbamos a estar en esta posición a estas alturas. Entramos en una dinámica que no ganas, comienzas a quedarte abajo, y somos nosotros los que tenemos que revertir esto. Depende de nosotros. Este equipo tiene potencial para poder hacerlo”.
Un mensaje a la afición
Por ello, mandó un mensaje a la afición. “Quedan doce finales. Agradecimiento, porque son incondicionales, la cancha siempre está llena, empujan, alientan Es entendible que no estén contentos, nosotros tampoco lo estamos. Vamos a dejar todo para revertir esta situación y que en un futuro estemos festejando juntos. El grupo está fuerte, estamos bien, unidos y comprometidos. Todos sabemos la situación en la que estamos y tenemos que sacar esto adelante como hombres y profesionales”.
Por último, Lamela espera reaparecer en Cádiz. ”Todavía no estoy entrenando con el equipo, pero mis sensaciones son buenas. Mañana haré algo parcial y de ahí en adelante, completo. Si Dios quiere por lo menos voy a estar a disposición”.