El partido de ayer en San Mamés no fue uno más. Al contrario. El aficionado rojiblanco lo recordará siempre. No por lo acaecido a ras de césped durante noventa peleados minutos entre dos equipos con propuestas muy diferentes, sino por lo nunca visto hasta ahora en un campo de la Liga.
El 0-0 frente al Getafe sólo fue a nivel futbolístico uno más en una amplia lista de encuentros en la que los de Valverde controlan la situación, dominan el juego, acaban encerrando al rival en su propio campo y se marchan a los vestuarios sin ser capaces de hacer un solo gol. Tampoco es que esta vez dominaran de forma abrumadora y generaran un sinfín de llegadas y remates, pero la superioridad bilbaína fue manifiesta hasta llegar a la bien resguardada área azulona. Lógico que la resignación imperara en los graderíos al asistir a un nuevo frenazo a la hora de subirse al tren europeo.
Quien más quien menos estaba dando vueltas a la sorprendente apuesta inicial de Valverde, que horas antes del choque dijo que la Liga es la Liga y la Copa la Copa, pero que después afrontó el envite pensando también en lo que se viene encima dentro de dos días frente a Osasuna. A los navarros, por cierto, les valdría con repetir su resultado del viernes en Mallorca para pasar. Ese mismo 0-0, sin embargo, dejaría a los leones sin final.
Lo que nadie se esperaba ayer en San Mamés, al grano, fue el sorprendente e inesperado anuncio de la renovación de Sancet hasta 2032. El propio futbolista navarro, micrófono en mano, se encargó de dar la noticia a los presentes en el estadio. Lo nunca visto. Un final feliz, por lo tanto, para otra triste tarde de fútbol en un estadio rojiblanco que el martes, no lo duden, será una auténtica caldera.
Sorpresas en el once
Valverde afrontó la visita del Getafe con ciertas reservas. Los internacionales absolutos Iñigo Martínez y Nico Williams y el sub-21 Sancet se quedaron en el banquillo junto a Vesga, otro de los habituales en San Mamés. Vivian, Berenguer, Zarraga y Muniain entraron por ellos. Agirrezabala, por su parte, ejerció bajo palos con Unai Simón de vuelta a la convocatoria tras su lesión.
Quique, por su parte, apostó por el bloque titular de las últimas jornadas y por el sistema 1-5-3-2. Domingos Duarte y Alderete volvieron a la zaga tras cumplir sanción e Iglesias ejerció en el lateral zurdo con Portu en el banquillo.
La igualdad imperó desde el pitido inicial. Los bilbaínos trataron de llevar la iniciativa frente a un rival bien replegado y dispuesto a desdoblarse con peligro a la primera posible. Yuri y Guruzeta fueron los primeros en intentarlo. Alderete hizo lo propio después. Ambos porteros se lucieron en un primer tiempo monótono, con un buen número de saques de esquina favorables al Athletic y remates de Berenguer, Guruzeta y Maksimovic. Mucha igualdad en medio de un partido gris.
ATHLETIC
00
getafe
Athletic: Agirrezabala; De Marcos (Capa, m.82), Vivian, Yeray, Yuri; Dani García (Vesga, m.59), Zarraga (Sancet, m.59); Iñaki Williams, Muniain, Berenguer (Nico Williams, m.59); y Guruzeta (Raúl García, m.69).
Getafe: Soria; Damián (Portu, m.72), Djené, Duarte, Alderete, Juan Iglesias; Maksimovic (Algobia, m.72), Milla (Gonzalo Villar, m.85); Munir (Aleñá, m.72), Borja Mayoral y Enes Ünal (Latasa, m.82).
Árbitro: Javier Iglesias Villanueva (Comité Gallego). No mostró ninguna tarjeta.
Incidencias: Partido de la jornada 26 de LaLiga Santander disputado en San Mamés ante 43.782 espectadores.
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El Athletic fue adueñándose de la situación poco a poco tras el descanso. Mayoral y Muniain, paradójicamente, fueron los primeros en disponer de opciones de gol. Valverde, en tal tesitura, recurrió a Vesga, Sancet y Nico Williams de una tacada. El acaso bilbaíno ganó en intensidad, por lo que Quique no tardó mucho en oxigenar a su equipo con otro triple cambio simultáneo. Los rojiblancos, pese a intentarlo, seguían estrellándose contra la muralla azulona, por lo que fue el turno primero de Raúl García y a un suspiro del final de Capa.
La resignación empezaba a imperar cuando Sancet, tras el pitido final cogió el micrófono y desde el propio césped anunció su renovación. Un triste punto, en definitiva, pero con final feliz.