Luis García ha vuelto a casa. El ex futbolista asturiano, uno de los grandes ídolos del espanyolismo de los últimos años, ha sido presentado este martes como flamante nuevo entrenador del Espanyol en una puesta de largo que ha despertado una gran expectación.
Luis García releva en el banquillo a Diego Martínez, despedido de forma fulminante el lunes por los malos resultados encadenados por el equipo perico, siendo el desencadenante del ‘tsunami’ la derrota en Montilivi del sábado.
Luis García viene acompañado de Mario Fernández como segundo entrenador y Marc Giménez como preparador físico, siguiendo el resto de técnicos de la casa en el equipo. El asturiano, muy emocionado en su primera comparecencia como nuevo entrenador perico, se ha mostrado entusiasmado y muy ilusionado ante el nuevo y difícil reto que se le plantea: 11 finales para lograr que el Espanyol siga en Primera División.
Luis ha asegurado que se mantendrá “fiel a mis principios pues tengo las ideas tremendamente claras”, reconociendo que se ha encontrado un vestuario unido y “una herencia de trabajo extraordinaria y eso es gracias a Diego Martínez, un grandísimo entrenador”. El asturiano ha explicado que sus últimas horas “han sido frenéticas” y que “nunca ha tenido dudas” cuando el Espanyol le llamó. No ve paralelismos de su actual situación en comparación con el momento en el que llegó Mauricio Pochettino al Espanyol, sin experiencia en Primera División. No le asusta este mayúsculo reto “porque por suerte o desgracia ya viví muchos como jugador”.
Sobre la idea futbolística que desea implementar en su nuevo equipo ha destacado que quiere un equipo que tenga la pelota pero que sea vertical, fuertes en la defensa. “Quiero un equipo con personalidad, sin miedo al balón, pero que seamos verticales, no especular. Tenemos el tiempo y deberemos simplificar muchas cosas y que esta idea no nos debilite a nivel defensivo, debemos ser un equipo incómodo atrás para los rivales”.
– ¿Qué se ha encontrado en el entrenamiento de hoy?
Me he encontrado una herencia de trabajo extraordinaria y eso es gracias a Diego Martínez, un grandísimo entrenador. He visto un grupo con ganas de mejora tremenda, humildad y una concepción de la situación brutal. Me he ido de Sant Adrià más contento que un niño el día de Reyes.
– ¿Es el reto más importante de su vida?
Es el más importante porque es el actual. Por suerte o desgracia soy un persona muy clara que he vivido en alambre muchos años. En el 50 o 60% de los clubs donde he estado he vivido situaciones al límite, de esa manera. Con solo un descenso en Murcia. Soy una persona que cree mucho en lo que hace, me involucro y lucho hasta el final. Vamos a luchar hasta el final, jugando bien a futbol, vertical y que a los equipos no les guste jugar en contra nuestra porque seremos guerreros.
– Qué le ha dicho a los jugadores?
Normalidad o tranquilidad y eso es lo que les he transmitido a los jugadores. Los he visto con rabia contenida porque las cosas no han ido como querían. Pero hay un vestuario unido y con ganas de revancha y capaces entre todos de llegar a su mejor versión, son todos muy buenos. Se tienen que sentir tranquilos y responsables, pero libres de ataduras en el campo y ese es nuestro trabajo. Deben fluir en el campo pero ser muy competitivos.
–¿ Tiene las piezas necesarias o deberá renunciar a su libreto?
Si renunciara a mis principios me traicionaría. Se en la situacion que estamos y debemos simplificar muchas cosas pues no tengo tiempo pero el fútbol es eso. Uno de la elite debe estar preparado para tratar con todo esto y con los ingredientes que tengo amoldarlos a lo que mi me gusta. Solo los clubs elegidos pueden elegir perfiles. Estoy feliz con lo que tengo.
– ¿Como se ha gestado su regreso?
Frenético,una locura en muy pocas horas. Jugaba el domingo peleando acabar como líder la jornada. Todo se desencadenó y en 6 u 8 horas ya estaba aquí de vuelta. Cambia la vida y aprovecho para agradecer a mis jugadores del Internacional por todo lo que me han hecho disfrutar y seguro lograrán el ascenso.
–¿Qué papel quiere jugar con la cantera? ¿Cambiará cosas?
-No soy nadie para hacer cambios en el fútbol base, hay que tener paciencia. Hay que elegir los momentos para acelerar esos procesos. Es realmente complicado. La cantera siempre ha sido una de las mejores de España. Soy una persona decidida, si el canterano tira la puerta abajo no tendrá problema en participar.
–¿Cree que su llegada es como la de Pochettino? ¿similitudes?
-Son cosas diferentes. Cuando llegó Pochettino había 21 jornadas para finalizar. Estábamos en una situación complicada. Estábamos en un momento difícil, No tiene nada que ver. Allí salió todo bien, acabamos los décimos, no le veo mucho paralelismo. Pochettino venía de ser segundo entrenador, pero mi caso es diferente. He estado tres años en un Juvenil en la Damm y siete meses en el Real Madrid con la exigencia de esa casa. Tengo ganas de mejorar, indagar e investigar. Tengo un trabajo detrás, me encanta informarme, mejorar mi idea. Nunca dejamos de evolucionar. Lo importante es tener las ideas claras y las tengo tremendamente claras.
–¿Por qué destaca esta plantilla?
-La plantilla si destaca por algo es porque tiene grandes jugadores de juego interior, como Nico, Puado, Darder, Denis… Son jugadores con buen juego interior y tenemos que ser capaces de hacer daño con esto. Tenemos que ser defensivamente un equipo comprometido. Estamos preparados para ello.
–¿Cómo ve la zona baja? más apretada que nunca
-Está igualada, todo el mundo compite, aunque el Elche está descolgado. Quizás la salvación estará un poco más cara que hace ocho o nueve años, ya que lo normal era salvarse con 42 puntos. Estará por ahi. Los jugadores deben pesnar que no pasa nada por equivocarse, que tienen que ser valientes y mirar hacia adelante. Hay que convivir con el error.
-Su debut además será contra Valverde, quien lo dirigió dos años en el Espanyol…
-Es un entrenador extraordinario, una persona genial y que me alegrara verle y abrazarle, viví momentos inolvidables además. Tengo buena relación,Tenemos que dejarlo para el pre partido. Llegaremos preparados.
-¿Cuántas veces soñó con esto? ¿Vio todos los partidos de este curso?
Cuando uno quiere hacer algo en la vida tiene sueños y retos, y mi reto como entrenador era poder conseguir algún día entrenar aquí. No es la forma que más me hubiera gustado, ya que estamos en una situación incómoda. Me hubiera encantado que siguiera Diego Martínez hasta final de temporada, pero no se dio. Pude ver lo que pude porque tenía mi equipo, y a partir de ahí quiero ahora tener información y el feedback de gente club.
–¿La salvación pasa por ganar en casa?
La salvación pasa por los 11 partidos que nos quedan. No hay que pensar solo en casa y que fuera es otra historia. Quiero que mi equipo sea igual en casa que fuera. En casa es más fácil, tienes gente especial, única y te hacen volar. Hay que afrontarlo con calma y tranquilidad.
–¿Cuál será la idea del equipo? su idea futbolística
-La que he comentado antes. Que tengamos personalidad, que no tengamos miedo a tener el balón, que seamos verticales. No queremos especular. Si tenemos que dar diez pases, los daremos; si son tres, serán tres. Tenemos que simplificar cosas, el jugador debe entenderlas. Esta idea no nos debe debilitar a nivel defensivo. Nuestro compromiso debe ser bueno y el bloque debe ser intenso. La gente debe repetir esfuerzos de alta intensidad. Parecen pocas, pero son muchas cosas a hacer. Estoy convencido que los jugadores podrán hacer eso y mucho más.