Que él tenga minutos ya es otro asunto, pero Willy Hernangómez y sus New Orleans Pelicans aseguraron una plaza para el ‘play-in’ con una asombrosa remontada con prórroga incluida contra los Memphis Grizzlies (138 – 131), que se llevaron un doble golpe: no sólo entregar un partido que llegaron a ganar de 19 y 52-69 al descanso, sino también perder durante el transcurso del encuentro por lesión a Santi Aldama, que se fue con 2 puntos -1/4 en tiros de campo-, 1 rebote y 1 asistencia en 7 minutos de juego en una noche en la que salió como titular.
No reviste gravedad en principio la dolencia del canario, que se fue a vestuarios por unas molestias en el codo con las que ya había llegado de hecho al choque. Más preocupante, sin embargo, es la situación de Willy, olvidado del todo por su entrenador, Willie Green, en el momento más importante de la temporada. El mayor de los Hernangómez encadenó el quinto partido consecutivo sin minutos y parece que apunta a repetir la situación que vivió el año pasado, en la que sólo tuvo 2 minutos entre el ‘play-in’ y los 6 encuentros de primera ronda de playoffs que disputaron los Pelicans. Con su triunfo, además, se ponen ya fuera del alcance de Dallas, a quien ya sólo le queda la opción de adelantar a Oklahoma para coger una posición de ‘play-in.
Poco ha podido contribuir el MVP del Eurobasket en la llamativa recuperación del conjunto de Louisiana reponiéndose del golpe de perder a un Zion Williamson que ya no parece que vaya a volver y de tampoco tener a un Jose Alvarado cuya lesión va también para largo, con una fe que mueve montañas. Los Pelicans ya suman 8 victorias en los últimos 10 choques e hicieron una alarde de cuánto creen en sí mismos levantándose de un claro 52-69 al descanso.
La inercia positiva del conjunto de Willie Green no impidió a los Grizzlies salvar su desastre momentáneamente, forzando el tiempo extra después de que al conjunto de Taylor Jenkins le saliera la picaresca de fallar un tiro libre adrede y coger el rebote para alargar el encuentro (124-124). Desmond Bane erró el segundo lanzamiento y Jaren Jackson Jr. recibió falta en el rebote, anotando los dos lanzamientos desde el 4,60.
Ganando adeptos para ser nominado Jugador Defensivo del Año, el ala-pívot se sigue luciendo en ataque, máximo anotador con 40 puntos de unos Grizzlies con muchas bajas por molestias o gestión de carga de minutos, incluidos Ja Morant y Luke Kennard.
La mejor defensa desde la vuelta del All-Star, los Pelicans también están descubriendo a qué capacidad anotadora pueden llegar jugadores como Trey Murphy III -30 puntos-, y, sobre todo, Herbert Jones, marcando el exterior un récord de carrera de 35 tantos con un 11/21 en tiros y un 5/8 en triples, máximo anotador de New Orleans esta pasada madrugada. Distinguido también por su versatilidad defensiva, Jones se está destapando en el otro lado de la cancha.
Y los que tenían que dar un paso al frente están cumpliendo con su responsabilidad cada noche, con 24 puntos para Brandon Ingram pese a no tener su día más acertado -7/18 en tiros-, y 31 de un CJ McCollum que explotó en la segunda parte con 21 tantos, adornándolo con una magnífica serie de lanzamientos con un 10/16 en tiros y un 6/9 en triples. En los Grizzlies, aparte de Jackson Jr-, Dillon Brooks sumó 25 y Desmond Bane 24.
En otro partido que expuso la particular manera del entrenador de los Pelicans de gestionar sus pívots, Larry Nance Jr. -el primer ‘center’ de la segunda unidad-, jugó casi el doble -34 minutos, con 4 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias-, que el titular, Jonas Valanciunas, sumando 4 tantos 6 capturas y 1 pase de canasta el lituano en 19 minutos. Así, se hace algo más fácil entender lo que está pasando con Willy.