Los 38 años de LeBron James parecen mentira por mucho que los tenga. Lo de su eterna juventud queda patente día tras día pero ‘The King’ dio anoche una muestra de ello demencial en el tercer partido de las Semifinales de Conferencia entre Lakers y Warriors.
El partido se encontraba en el tramo final del último cuarto cuando el astro se pegó un sprint de campo a campo absolutamente espectacular para defender un contraataque de los Warriors, no sólo llegando a Andrew Wiggins, sino estampándole un tapón.
Con tanta fuerza venía LeBron, que tuvo que dar un salto y utilizar parte de la escalera de la grada para poder detenerse con seguridad. El ‘6’ tuvo que subir unos cuantos escalones, lo que da idea de la potencia que imprimió a su carrera, gracias a la cual se llevó una merecida ovación de la multitud, aunque no sería ese sprint el único de campo a campo pese a que no acabara entre el público.
Una completa locura todo ello para cualquiera y, sobre todo, si tienes 38 años. Pero LeBron James, con su talento y fuerza naturales y su meticulosa preparación física y dietética, sigue siendo ajeno al inexorable paso del tiempo.