Lo de Draymond Green y Jordan Poole justo antes de empezar la temporada no podía quedar en una pelea ‘y tan amigos’. El interior pidió disculpas por su violento puñetazo al escolta, no volvió a haber ningún problema entre ambos -por lo menos de cara al exterior-, y parecía que volvía a los Warriors la paz y la armonía de siempre. Pero no.
“Se perdió algo de confianza… tenemos que volver a lo que nos hizo llegar al éxito, que es un entorno de confianza”, reconoció Steve Kerr en la rueda de prensa de final de temporada en declaraciones recogidas por Bleacher Report.
Kerr, como entrenador de Golden State que es desde 2014 y cerebro de la dinastía, conoce a los Warriors como la palma de su mano y sabe que el altercado ha tenido mucho que ver en lo que se puede considerar el fracaso del conjunto de la Bahía, que, en su defensa del título, no ha sido capaz de llegar más allá de las Semifinales de Conferencia tras caer ante los Lakers.
El propio Poole no esconde que hay todavía ciertas asperezas con Green o, cuanto menos, que la relación se ha enfriado. Así lo dejó leer entre líneas el escolta cuando fue preguntado por ello en medio de la serie contra los de púrpura y oro.
“¿Mi relación con Draymond Green? No tengo respuesta para ti”, le contestó Jordan Poole a Logan Murdock, de The Ringer.
“¿Mi relación con Draymond Green? No tengo respuesta”
“Aparte de eso, sólo estábamos en la pista y éramos compañeros, estábamos ahí fuera para intentar ganar partidos. Lo que recuerdo haber dicho a principio de temporada es que “venimos, vamos a salir, vamos a jugar en la pista. Vamos a intentar ganar un campeonato, éramos compañeros. Sinceramente, es sólo negocio. Y esta es la realidad que fue, es y ha sido. Sólo ha sido negocio, sólo ha sido baloncesto”, explicó Poole.
Justo después del incidente, los Warriors dejaron de alguna manera claro cuáles eran sus prioridades en una especie de mensaje encriptado a Green, pues, antes que ofrecerle una renovación a él -acaba contrato en junio y tiene una ‘player option’ para seguir un año más-, le firmaron a Jordan Poole una generosa extensión de 140 millones y cuatro temporadas, hasta 2027.
Guiño a Draymond Green
Sin embargo, las prioridades podrían haber cambiado. “Si Draymond no vuelve, no vamos a ser contendientes al anillo”, advirtió Steve Kerr, que también subrayó la importancia de Poole, definiéndolo como “una de las seis piezas fundacionales” aunque sin ser tan vehemente como con Green.
Después de todo, el que fuera Mejor Defensor de 2017 demostró en los playoffs que sigue siendo esencial en estos Warriors, mientras que Jordan Poole decepcionó, con un del 51% en tiros de campo y 39% en triples en la postemporada de 2022 al 34% en tiros y el pobre 25% desde el perímetro de esta.
Kerr está convencido de que el actual núcleo de jugadores con Stephen Curry al mando todavía puede dar de sí pero las finanzas ahogan a los Warriors, con más de 500 millones proyectados en salarios si se tiene en cuenta la tasa de lujo para la próxima campaña.
Por ello, las estrecheces económicas podrían obligar a elegir a Golden State entre traspasar a Poole u ofrecer un nuevo contrato a Green, cuya opción de jugador es de 27,5 millones.
Considerado el tercer ‘Splash Brother’, el escolta es el más talentoso de los jóvenes de los Warriors, pero, por todo lo explicado y también con lo de Klay Thompson apretando -elegible para extensión-, el panorama es ahora muy diferente en la Bahía, de donde se podría despedir también el autor de esta historia desde los despachos, Bob Myers.