Marc Márquez tenía puestas todas sus esperanzas en recuperar cierta normalidad en su circuito fetiche de Sachsenring, pero este viernes todo ha ido en su contra y la frustración lo ha agarrado fuerte sin soltarlo. Por primera vez se ha quedado fuera del top-10 en su jardín y se verá obligado a pasar por la repesca para seguir aspirando a un buen puesto en parrilla para las dos carreras del fin de semana. Y ha sido protagonista de un accidente en el que tanto él como Johann Zarco han tenido mucha suerte al salir indemnes, solo sus motos han quedado para el arrastre. Criticado públicamente por no ir a interesarse por su rival, la justificación es clara: Zarco se ha quedado sentado en la pista y un piloto ahí debe ser atendido por los marshalls o el equipo médico si es necesario. Unirse a él para interesarse es un peligro y más cuando la bandera roja de parar la sesión no es tan automática.
Con el nuevo formato la jornada del viernes de un Gran Premio ha cobrado un peso que antes no tenía y la P2 se ha convertido en una suerte de ‘qualy’. El problema viene para aquellos pilotos que andan con problemas técnicos como son los Honda que siempre llegan tarde a todo, a tratar de mejorar la puesta a punto y a tratar de hacer el crono a la primera. Si una semana atrás en Mugello siempre hostil para el pack Marc Márquez-Honda no le dolieron prendas a la hora de buscar la preciosa rueda de Bagnaia para pasar a la Q2, no hacerlo en Sachsenring era una cuestión de principios. ‘The King of the Ring’ está invicto desde 2010, ha ganado todas las carreras en las que ha competido, aunque desde su victoria en 2021 no había vuelto a recorrer el tobogán sajón.
Ver la caída de su único compañero Honda Nakagami y luego como iba siendo relegado en la tabla a golpe de sustos ya le ha ido molestando y hasta se le ha visto hacer una peineta dentro de la cúpula dirigida a su Honda, captado el gesto por su cámara onboard tras la tercera de sus salvadas con el chasis Kalex, al menos este manda un ligero aviso antes de la caída. Pero no se puede forzar ese tren delantero, eso ya no vale con este prototipo que no da confianza por falta de grip trasero y se ha ido sumando sustos y enfados.
El remate final a su frustración ha venido cuando con su primera goma blanda no ha conseguido mejorar su tiempo y se ha visto muy relegado. Ha tenido que agotar otro blando, su rueda ha sido perseguida por Marini y ha acabado por los suelos en la curva 1 con la desgracia de que cuando su moto se deslizaba por la escapatoria que coincide con la salida a pista desde pitlane venía Johann Zarco que ha acabado por los aires junto a su Ducati.
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Por suerte ambos han salido indemnes, pero no han tenido tiempo de poder hacer ni una vuelta más -a Marc le han faltado seis segundos-. El uno condenado a la Q1 junto a Binder, Oliveira y Viñales, entre otros, y el otro lo ha salvado por su crono matinal. Es la octava caída de Marc Márquez en lo poco que ha disputado de mundial, solo ha completado la mitad de Grandes Premios.