Nyck de Vries, piloto del equipo AlphaTauri de Fórmula 1, vivió en primera persona la dureza de las inundaciones que han causado 9 muertes en la Región de la Emilia-Romagna, en Italia, con 25 poblaciones completamente inundadas y más de 13.000 evacuados de sus casas. Precisamente, la sede del conjunto se encuentra en una de las ciudades más golpeadas por este desastre natural, Faenza. Imola, como cita de casa para AlphaTauri, debía ser un lugar importante para los eventos del cuadro ‘B’ de Red Bull, por lo que el miércoles los pilotos de esta escudería tenían que realizar un día de márketing en la fábrica de Faenza. Hacia allí conducía el martes por la noche el neerlandés, cuando de repente, se encontró en medio del desastre.
No pudo llegar a su hotel porque las calles estaban inundadas. Se encontraba en otra población con solo un lugar de alojamiento, sin habitaciones disponibles. Finalmente encontró cobijo allí, un hotel que al día siguiente se había convertido en un hogar para los evacuados. Decidió regresar a casa el miércoles con muchas carreteras cortadas y zonas llenas de peligro. Se arriesgó. Emprendió un viaje por carretera por las montañas de la Emilia Romagna con destino Florencia. Jamás lo olvidará.
Así lo explica Nyck de Vries:
“Martes por la noche, a las 23:30 h, de camino a Faenza antes de un día de marketing en la fábrica SAT (Scuderia AlphaTauri) el miércoles. Llueve intensamente, Faenza ya está inundada y no puedo llegar a mi hotel. Volver a la carretera tampoco es una opción. Estaba atrapado en un pequeño pueblo con un hotel completo. Afortunadamente, McLaren se quedó tirado allí antes y su mecánico del gato delantero, Frazer, tuvo la amabilidad de darme su habitación”.
“A la mañana siguiente, el vestíbulo del hotel se convirtió en un refugio de emergencia para personas que se vieron obligadas a huir de sus casas durante la noche. Después del anuncio de F1, solo vi una opción potencial para llegar a casa, que era conducir hacia Florencia. Después de un viaje lleno de aventuras a través de las montañas, gracias a la ayuda de los habitantes locales y las autoridades de diferentes pueblos, finalmente llegué a casa sano y salvo”.
“Gracias a todas las personas que han tenido la amabilidad de ayudarme. Fue realmente conmovedor ver a tantas personas cuidarse las unas de las otras. Mis pensamientos están con aquellos que continúan siendo afectados por esta tragedia. ¡Volveré pronto a Faenza para reunirme con mi equipo y la gente de la región! Fuerza”, finalizó