El Valencia, que salvó la categoría prácticamente sobre el tiempo reglamentario, está en plena fase de reconstrucción de su plantilla de cara al próximo curso. Rubén Baraja, técnico del cuadro de Mestalla, fijó para el próximo día 4 de julio el retorno al trabajo y para entonces, aunque es imposible, le gustaría tener la plantilla prácticamente cerrada.
De ahí que en la súltimas horas el club haya intensificado las gestiones para cerrar el fichaje de Pepelu. El centrocampista del Levante de 24 años tiene contrato en vigor con el cuadro granota hasta 2032, tras firmar un compromiso por 10 años en 2022. Y la cláusula es de cinco millones de euros.
La cifra, sin ser inalcanzable, debería reducirse para entrar de lleno en las posibilidades de la tesorería valencianista. Y ahí es donde, en estos momentos, chocan las dos posiciones: la de un Valencia que busca rebajar la cifra y la de un Levante que no se cierra a la salida de una de sus piezas clave (economía obliga) pero que no está dispuesto a reducir la cláusula ni un solo céntimo.