Un día lo fueron todo en la NBA pero el paso del tiempo, las lesiones o la desidia han hecho ser a estas estrellas esclavas de su decadencia
Un día lo fueron todo y ahora algunos de ellos ya no son nada, incluso olvidados en el anonimato de una agencia libre que se ha convertido en su permanente hogar.
Otros lo llevan con más dignidad, cuesta abajo pero con frenos, aunque, sea en mayor o menor grado, todas estas estrellas de la NBA sufren el inexorable paso del tiempo y el inmisericorde castigo de las lesiones para ser esclavos de una decadencia que en muchos casos parece ya irreparable.
Fragilidad física y dejadez
Ben Simmons
El base de los Brooklyn Nets se lleva la palma en todo lo negativo, y, aparte de ser uno de los jugadores más sobrevalorados de la actualidad por el estado devaluado en el que se encuentra y lo que va a cobrar el año que viene, casi 38 millones, también tiene un merecido puesto en la lista de estrellas en decadencia.
Marc Spears aseguró que el australiano se encuentra en su mejor forma desde su última temporada en Philadelphia, trabajando muy duro este verano tras una operación de espalda.
No le sobraría aprender a tirar triples y mejorar en los tiros libres, pero si recupera su plenitud física y a sus todavía 27 años, podría volver a ser el Ben Simmons que todos conocemos. Promedió 7 puntos, 6,3 rebotes y 6 asistencias en 26 minutos la última campaña.
Una lesión eterna
Lonzo Ball
Los que hay que juegan poco e impactan menos como Ben Simmons, pero, en cambio, otros que no juegan nada y ya van por su segunda temporada seguida en blanco como es el caso de Lonzo Ball por su persistente lesión de rodilla.
Malos augurio para el base de sólo 25 años, que va a cobrar 20,4 millones esta próxima temporada y tiene una opción de jugador para la siguiente a cambio de 21,4. La franquicia de Illinois, que ha obtenido la excepción de 10,2 millones por invalidez, mantiene de momento a Ball en su plantilla.
Demasiadas bajas imprevistas
Kawhi Leonard
‘Otro qué tal’ que diría el refrán en términos de lesiones. El alero dio verdaderas exhibiciones tanto en la pasada temporada regular como en playoffs, pero el problema es que sólo en fechas señaladas por sus ya eternos problemas físicos, con sólo 52 partidos jugados el pasado curso en fase regular y 2 en la fase por el título dejando ‘tirados’ a los Clippers en medio de la serie contra los Suns.
Y va a cobrar 45 millones este próximo curso. Ha vuelto a ser estrella tras su grave lesión de rodilla en 2021 pero no de manera continuada y hasta se ha llegado a especular con su retirada este verano. Registró 23,8 puntos en temporada regular y 34,5 en dos choques de playoffs.
Otro más en la enfermería que en la pista
Paul George
Donde va Kawhi Leonard, va Paul George y el compañero de dúo del ex de los Raptors tampoco puede hablar mucho, pues hace lo mismo de rendir pero en el momento menos esperado se lesiona. Por lo menos, Leonard jugó dos partidos, algo que no hizo un George que no jugó un solo encuentra por un esguince de rodilla.
El ex de Pacers y Oklahoma, de 33 años y que también percibirá 45 millones, promedió 23,8 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias la última campaña pero sólo saltó a la cancha en 52 encuentros por 31 del curso anterior. George y Leonard se han perdido el 38% de los partidos de temporada regular en los Clippers y el 67% en playoffs. Un dato absolutamente demoledor.
Estrella apagada pero aprovechable
Blake Griffin
A ver si va a ser que el problema es jugar en los Clippers. Blake Griffin es otro claro ejemplo de estrella en decadencia, con el interior viviendo sus mejores tiempos precisamente en el conjunto angelino entre 2009 y 2018.
Hace tiempo que el ala-pívot, martirizado por las lesiones, ha dejado de sentarse en la élite de la NBA, pero no deja de sorprender que haya asumido con tanta naturalidad un rol tan insignificante, con la última temporada como gran ejemplo.
Agente libre ahora tras no ser renovado por los Celtics -pese a que el especialista Chris Forsberg cree que puede firmar una extensión en septiembre-, Griffin sólo participó en 41 partidos de temporada regular con 14 minutos de media y 1 de playoffs.
Pero, a sus 34 años, demostró que está listo para cualquier momento, con 4 puntos, 3,8 rebotes y 1,5 asistencias, poco frecuentes ya sus salvajes mates pero muy aprovechable como tirador y reboteador.
Mentor de lujo para Ja Morant … pero con minutos
Derrick Rose
Otro que se resignó a dejar de ser estrella debido a las lesiones. Mito hasta el punto de convertirse en el MVP más joven de la historia en 2011 a sus 22 años.
Pero, por lo menos, Blake Griffin tenía su rol en los Celtics, mientras que Derrick Rose era poco más que un florero en el banquillo, apenas saliendo a jugar la última temporada los minutos de la basura con los Knicks -sólo 27 encuentros-, en una decisión consensuada con el entrenador con el que precisamente alcanzó el estrellato, Tom Thibodeau.
Pero, pese todos los problemas físicos y su edad, 34 años, Rose está todavía para algo más que asesor de vestuario y así lo han entendido los Grizzlies, que le han firmado por dos años para ser el principal apoyo de Marcus Smart en lo que vuelve Ja Morant y mentor para el propio Morant, a ver si sienta la cabeza.
¿Resurgir?
Russell Westbrook
De nuevo un jugador de estos Clippers hechos en esencia de estrellas en declive.
Y, eso, que el físico, a no ser que se contagie de esta especie de hechizo en el conjunto angelino, nunca ha sido problema para ‘Russ’, que a sus 34 años, jugó 73 partidos en la última temporada entre Lakers y unos Clippers en los que resurgió, aunque es indiscutible que está lejos ya del nivel que le llevó al MVP en 2017.
Como señales de declive, si los de púrpura y oro le mandaron al banquillo por primera vez en 15 años, el vecino de los Lakers no ha podido ofrecerle más que 3,8 millones la próxima temporada, un descalabro salarial considerable viniendo de un contrato de 47 millones la campaña anterior.
Sabe Westbrook que no tenía muchas opciones más en términos de tener minutos en un candidato al anillo, proyectado por ahora como base titular. Con unos buenos 16 puntos, 5,8 rebotes y 7,5 asistencias en 29 minutos el último ejercicio, los 23,6 tantos que registró en playoffs y lo cómo que se siente en los Clippers hacen pensar tal vez que pueda acercarse al nivel de antaño.
No cumplió como sustituto de Ricky Rubio
Rajon Rondo
Tan bueno como problemático, nadie quiere por ahora a Rajon Rondo, que ha vivido su primera temporada en blanco desde que llegara la NBA. El base de ahora 37 años, contratado el curso pasado por los Cavaliers como sustituto de Ricky Rubio, no cumplió como reemplazo del base de El Masnou y se quedó sin equipo para el último curso para seguir siendo agente libre.
El único jugador en la historia en haber ganado el anillo con Lakers y Celtics no ha sido capaz de cumplir una temporada entera en un solo equipo desde que ganara el título en 2020 con los de púrpura y oro, pasando por Clippers -otra vez en la conversación-, Hawks, de nuevo Lakers y Cavaliers.
Buscando equipo
John Wall
Adivinen cuál fue el último equipo en el que jugó. Sí, los Clippers, siendo Wall otro motivo más para que el conjunto angelino merezca ser considerado un infalible cementerio de estrellas.
El base, ahora agente libre, recibió una oportunidad del conjunto angelino la pasada temporada pero no convenció, siendo traspasado de vuelta a los Rockets en febrero para ser cortado.
Wall, de 32 años, ha visto cómo las lesiones, así como su ego, han ido devaluando el estatus que se ganó en los Wizards, quedándose sin jugar en el curso 21-22 porque no aceptaba en Houston otro rol que no fuera el de titular. Sus estadísticas fueron bastante decentes en los Clippers, con 11,4 puntos, 2,7 rebotes y 5,2 asistencias en 22 minutos.
La estrella olvidada
Jabari Parker
Entre el tiempo que lleva sin jugar y el tiempo en el que dejó de ser aquel jugador deslumbrante, ya casi nadie se acuerda de Jabari Parker. Pero el alero, aunque agente libre y sin equipo desde que le cortaran los Celtics en enero de 2022, sigue en activo y, por edad, el número 2 del draft de 2014 se encuentra en plenitud a sus todavía 28 años.
La grave lesión en su rodilla izquierda en la temporada 2014-2015 con recaída en 2017 borraron al que llegara a ser la referencia de los Milwaukee Bucks junto a Giannis Antetokounmpo. Tras salir del conjunto de Wisconsin en 2018, con paso por Wizards, Bulls, Kings, Hawks y Celtics.
El agente de Parker reconoció contactos con equipo de Europa en enero -se habló del Partizan-, pero nada se ha concretado por ahora. Del mismo draft además, Dante Exum es un perfecto ejemplo de que probar en la Euroliga es una buena manera de volver a llamar la atención de la NBA con el australiano incorporándose a Dallas tras dos buenos años en Barça y precisamente Partizan.
A la sombra de Jokic todo es más difícil
DeAndre Jordan
Nikola Jokic destaca su ascendencia a nivel de vestuario, pero DeAndre Jordan -otro que por cierto pasó por los Clippers la mayor parte de su carrera-, tiene ya un papel residual en la pista a sus 35 años, un pívot clásico que se ha quedado anticuado al lado de todo lo que es Jokic.
Aún así, en lo poco que jugó el año pasado, sumó con 5 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia en 15 minutos para el que fuera Máximo Reboteador de 2014 y 2015. Y seguirá un año más en los Nuggets. Dirá que lo importante es ganar el anillo, no importa cómo.
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