Manix Mandiola ha realizado una gran temporada al frente del Atlético Baleares. El entrenador de Eibar se dispone a jugar ante el Racing de Santander el playoff de ascenso a Segunda con la vuelta en casa. Si ganan esta eliminatoria, acceden directamente a la división de plata y si pierden pasan a una segunda ronda. “Los mismos que nos subís a los jugadores y a los entrenadores, sois los que luego os encargáis de echarnos abajo. Vamos a aprovechar la ola buena y a ver hasta dónde dura”, ha señalado el técnico para Teleberri Kirolak de EITB. “Aquí o eres gracioso o caes en gracia. Allí caí en gracia, las cosas han ido bien y como es el equipo pobre de Mallorca es más fácil tener amigos pobres que amigos ricos. De momento la cosa va bien”, ha añadido.
Mandiola ha contado con el apoyo de la afición balear: “La verdad es que me han silbado poco. Ya ha habido algún momento dudoso, siempre hay algún atrevido… pero como el viento iba de cola enseguida marcábamos un gol. Ahora no hay ni un amago de silbido”.
Mandiola tiene su segunda casa en un restaurante de Mallorca regentado por un eibarrés y entre sus hobbys están caminar, escuchar música “de Benito Lertxundi, los clásicos, Gatibu…” o leer.
Mandiola también ha adelantado en este programa de ETB su manera de dirigir un vestuario. “No creo en la mano dura, normalmente la gente quiere mano dura para los demás. Eso sí, con tu hijo hay que ser diferente, hay que tener mano izquierda… Hay que convencer a la gente de comer bien, entrenar, las cuatro cosas, más que pizarras o ordenadores”, ha señalado el guipuzcoano, que ha tenido como referente en su carrera y en su vida a Javier Expósito.
El míster considera que Euskadi es una cantera de buenos técnicos: “En Euskadi hay un montón de buenos entrenadores, Mendi, Valverde, los Garitano, Jagoba, Pouso ha pelado pollos en esta categoría… Emery, Javi Gracia”.
Por último, también ha adelantado qué le gustaría ser en el futuro. “Para un vasco lo más grande sería ser seleccionador de Euskadi. Eso sería la leche, pero no creo que esté en mis manos. Y alguna vez también he dicho que me gustaría ser presidente del Eibar. Pero mi mujer me dijo que como iba a ser presidente de nada…”, ha finalizado.
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