La policía israelí allanó la oficina de la televisión Al Jazeera, propiedad de Qatar, en Jerusalén y confiscó su equipo.
El operativo se registró poco después de la decisión del gobierno de cerrar la emisora.
“Nuestros inspectores, apoyados por la policía, allanaron las oficinas de Al Jazeera en Jerusalén y confiscaron su equipo”, dijo el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, en su cuenta X.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el domingo temprano que su gobierno decidió cerrar las operaciones de Al Jazeera en Israel.
El mes pasado, la Knesset (parlamento) de Israel aprobó una legislación que permite el cierre de la televisión Al Jazeera.
Según la legislación, el Ministro de Comunicaciones está facultado para cerrar redes extranjeras que operan en Israel y confiscar sus equipos si el Ministro de Defensa identifica que su transmisión representa “un daño real a la seguridad del Estado”.
Al Jazeera tiene una oficina en Israel y un equipo de corresponsales que trabajan todo el año.
Ha tenido una cobertura de la guerra en curso de Israel en la Franja de Gaza, que ha dejado más de 34 mil 600 personas desde el 7 de octubre de 2023.
Naciones Unidas ha pedido a las autoridades israelíes que revoquen su decisión mientras que Reporteros sin Fronteras la describe como un intento para “silenciar la realidad” de la guerra de Gaza.
Empresa niega vínculos con Hamás que contravengan su código ético
La cadena también conocida como Al Yazira rechazó todo vínculo contra su código ético con el movimiento islamista palestino Hamás, motivo esgrimido por las autoridades israelíes para su suspensión.
La televisora la calificó como una “decisión engañosa y difamatoria”.
Denunció al gobierno israelí por “ignorar los fundamentos de la libertad de expresión, reconocidos de manera universal”.
La cadena “rechaza categóricamente los argumentos presentados por Israel, que dan a entender una violación de los estándares profesionales” y “reafirma su compromiso inquebrantable con los valores que componen su código ético.
Al Yazira denuncia este “acto criminal” como una violación de los Derechos Humanos y acusa a Israel de liderar una campaña de “supresión” que describe como un “esfuerzo para ocultar sus acciones en la Franja de Gaza” donde, recuerda la cadena, han muerto ya más de 140 periodistas palestinos por los bombardeos israelíes.
La cadena, por último, anuncia que empleará todos los canales legales disponibles en pos de la protección de sus derechos y los de sus periodistas, así como del derecho del público a mantenerse informado.(Europa Press).
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