El Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional anunció este viernes que modificó varios estatutos que rigen su proceso de selección anual en el que destacó la reducción en el tiempo de espera para ingreso de cinco a un año para los entrenadores, lo que abre la puerta para que el histórico Bill Belichick se convierta en miembro en el 2026.
“El primer pilar de la declaración de misión del Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional establece: ‘Honraremos a los mejores del deporte’, y una forma de hacerlo es mediante una revisión anual del proceso de selección y de las personas involucradas en él”, dijo Jim Porter, presidente y director ejecutivo del Salón de la Fama.
El requisito es que los entrenadores tengan al menos un año sin dirigir, algo con lo que cumpliría Belichick, quien como ‘coach’ llevó a los New England Patriots a jugar nueve Super Bowls, de los cuales ganó seis, lo que convirtió al equipo en el máximo ganador, junto con los Steelers, de trofeos Lombardi.
El veterano coach de 72 años dirigió a los ‘Pats’ desde la campaña del año 2000 hasta 2023. Fue el arquitecto de la dinastía más ganadora de la NFL en el siglo XXI, además de que fue parte del equipo que seleccionó a Tom Brady, considerado el mejor jugador en la historia de la liga.
El proceso de selección para la clase del Salón de la Fama 2025 ya está en marcha, lo que presumiblemente indica que Belichick no será elegible para la inducción del próximo verano.
Es un hecho que el tres veces designado Entrenador de la Temporada de NFL tiene asegurado su lugar en el recinto de los inmortales que se encuentra en Canton, Ohio; más con esta modificación, por lo que si permanece sin entrenar, en vez de esperar cinco años para su ingreso, como dictaban los anteriores estatutos que lo hacían elegible hasta 2029, ahora podría ingresar en el 2026.
Pete Carroll, otro entrenador histórico de la NFL, quien también tiene 72 años, es otro de los candidatos a obtener un rápido ingreso al Salón de la Fama gracias a estos cambios.
Carroll fue entrenador en jefe de los Seattle Seahawks desde 2010 hasta el 2023 y obtuvo el único título de la franquicia en el Super Bowl XLVIII.
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