“Me duele mucho todos los días el reporte de las mañanas cuando me entero sobre hechos delictivos en el país, eso es fuerte, y eso es un desafío”, reconoció.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que ante el replanteamiento y la actitud digna de algunos adversarios sobre un momento de reconciliación, “yo les tomo la palabra, creo que necesitamos la unidad, si tenemos el propósito de que progrese el país con justicia, que haya crecimiento con bienestar, que haya justicia con libertades”.
“Sí coincidimos en eso, en garantizar la libre manifestación de las ideas, el derecho a disentir, a que nunca se piense en el autoritarismo, en la mano dura, ni siquiera en la mano blanda, nada de dictadura, sino construir una auténtica democracia, sobre eso nos entendemos”.
Lo anterior lo mencionó luego de hablar del apoyo que recibió la población durante su primer Grito de Independencia y de los comentarios positivos de algunos de sus opositores, y añadió que “la gente es mucha pieza, el pueblo de México es extraordinario, le profeso un profundo cariño y amor al pueblo”.
Por otra parte, rechazó lo que algunos sostienen, que el pueblo es malagradecido, ya que él mismo ha comprobado a lo largo de toda su vida pública que el pueblo ha sido quien lo ha sacado adelante en los momentos más difíciles, “siempre he contado con el apoyo de la gente. Amor con amor se paga y por eso no vamos a fallar”.
Respecto al Grito de Independencia, aseveró que se le facilitó salir al balcón de Palacio Nacional porque en toda su carrera política ya ha dado “unos 10 o 15 antes en los distintos pueblos de México”.
“Tiene que ver con la experiencia y la suerte, pero sí, lo decía Maquiavelo, la política es virtud y fortuna, suerte y nos ha ido muy bien y yo deseo que a todos nos vaya bien, que la gente esté contenta, feliz, que cada vez se sufra menos, me ocupa mucho el que logremos pacificar al país, que haya paz, que no hay violencia. Me duele mucho todos los días el reporte de las mañanas cuando me entero sobre hechos delictivos en el país, eso es fuerte, y eso es un desafío”.
Este el grito que dio AMLO hace más de una década tras declararse “presidente legítimo” y acusar a Felipe Calderón de fraude en las elecciones de 2006: