Del 1-4 del Ajax al 3-0 del PSG. El Real Madrid empezó este miércoles la Champions 2019-20 de la misma forma que terminó la pasada edición, es decir con una contundente e inapelable derrota que aboca al madridismo a una desilusión galopante que deja muchos motivos para la preocupación entre la afición merengue.
Las sensaciones son cada vez peores en el equipo de Zidane, que no da con la ‘tecla’ desde que regresó de forma inesperada al banquillo del Bernabéu. El francés parece empeñado en hacer bueno el famoso refrán de ‘segundas partes nunca fueron buenas’.
El Madrid, que acudió a París con siete bajas, no supo aprovechar la obligada ausencia del tridente de lujo del PSG formado por Mbappé, Neymar y Cavani. Los blancos no contaban con la inesperada irrupción de Ángel Di María. El exmadridista, de 31 años, ‘retrató’ a Thibaut Courtois y a la zaga merengue con un doblete en el primer tiempo. ‘El Fideo’ se le atragantó a un ineficaz Real Madrid que dio más faena al VAR que a los jugadores dirigidos por el alemán Thomas Tuchel, un técnico que le ganó claramente la partida a Zizou.
Pinchazo de la ‘BBH’
El conjunto madridista fue muy inferior al PSG. Con un Benzema nulo en ataque y un Bale y Hazard demasiado intermitentes, esa nueva ‘BBH’ que tanto le encanta a ZZ, sufrió un tremendo pinchazo en el Parque de los Príncipes y no puso a prueba a Keylor Navas, guardameta muy querido y valorado por una afición blanca que empieza a echar cada vez más de menos al costarricense.
Y es que con Courtois existe la sensación de que es poco o nada fiable. Di María le sorprendió a las primeras de cambio con un gol a bocajarro por el palo corto. El belga también fue víctima, poco después, de la endiablada zurda del extremo argentino, que no perdonó a su exequipo.
En verano de 2014, el Real lo traspasó al Manchester United por 75 millones de euros después de varios desencuentros con el club y la parroquia merengue, a cuyos silbidos respondió ‘El Fideo’ tocándose los genitales durante un partido en el Bernabéu. En esta ocasión, el veterano Di María respondió como debe ser, con goles, fútbol y deportividad.
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