Ganó a lo grande, como los campeones. Nyck de Vries se impuso en la carrera 1 del GP de Rusia de Fórmula 2 y se proclamó campeón del mundo de la categoría de plata tras una carrera en la que fue clave su gestión de los neumáticos, aguantando al inicio de forma muy inteligente con el compuesto más blando, que tuvo una alta degradación, para finalizar con el medio ganando a Latifi
(2º) y Deletraz (3º), que le arrebató el podio en el último giro a Luca Ghiotto.
De Vries (6 de febrero de 1995, Sneek, Holanda), conquistó el título en su tercera campaña en dicha clase, su primera al volante de un coche del equipo ART Grand Prix, el mismo con el que George Russell ganó el mundial el pasado año. Sin embargo, el holandés no tendrá la misma suerte que el británico y no podrá ascender a la F1 por falta de asientos, teniendo que dar el salto a la Fórmula E el próximo año.
De Vries conquistó el título después de que el año pasado McLaren no le siguiera apoyando en su programa de jóvenes pilotos. El neerlandés de 24 años, suma un título más a su exitosa trayectoria, en la que ha sido campeón de la Eurocup Formula Renault 2.0 y la Fórmula Renault 2.0 Alps, ambas en 2014, así como tercero en su primera y única campaña en las GP3 Series en 2015, todo ello antes de dar el salto a la Fórmula 2 en 2017. En su año de rookie fue séptimo y logró en la sexta manga que disputaba su primer triunfo. El pasado curso fue cuarto con un Prema, ya conquistando 3 triunfos, dos segundas plazas y un podio. Y en 2019, ha sido el año de su explosión definitiva.
En una categoría en la que es cierto que descendió el nivel respecto al curso anterior tras la marcha de Russell, Norris y Albon, De Vries aprovechó su experiencia para levantar la corona a falta de la cita final de Abu Dhabi.
De Vries celebró la consecución de la corona a lo grande, con un carrerón que es buen ejemplo de su buena campaña. Ha ganado 4 carreras y ha sido muy constante, con dos segundas plazas y 5 terceras posiciones.
Ghiotto se queda sin premio y Schumacher abandona
Luca Ghiotto fue el principal animador de la carrera. Arrancó con el neumático correcto y rápidamente se colocó líder, tratando de aguantar al máximo para realizar su parada a falta de tres vueltas. Pero su empeño se quedó sin premio. Tras su parada, salía a por todas, con el cuchillo entre los dientes, en la cuarta plaza. Avanzó a Deletraz y ya le pisaba los talones a Latifi, pero sus gomas desfallecieron antes de lo esperado y Luis le quitó el podio en el último giro.
Peor suerte tuvo Mick Schumacher, quien era quinto aprovechando que salía con el neumático correcto cuando su coche empezó a sacar un intenso humo por el que tuvo que abandonar.
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