Como ya sucediera este verano pasado, vuelve a haber polémica con Gareth Bale. Según se apunta desde diferentes fuentes, la situación del jugador es insostenible y tanto el Real Madrid como el propio futbolista galés verían con agrado buscar una salida durante este próximo mercado de invierno. De hecho, son varios los medios de comunicación que aseguran que su viaje a Londres de este pasado lunes (con permiso de Zidane) no tiene nada que ver con la misteriosa y quizás inexistente lesión que se habría producido en un partido contra la selección de Croacia el pasado 13 de octubre, sino que obedece a una reunión con su agencia de representación, dirigida por Jonathan Barnett, para hablar de su futuro.
El diario ‘Marca’ va más allá y afirma en su edición de este martes que se ha vuelto a abrir la vía China para el galés ante el interés del Shanghai Shenhua, que estuvo a punto de ficharlo en verano y no le ha quitado el ojo todavía. El problema vuelve a ser el mismo. El club blanco no pondría objeciones a su marcha siempre que hubiera una buena oferta por él, aunque también hay quien dice que con ahorrarse los 17 millones de euros netos el Madrid ya tendría suficiente.
El caso es que el divorcio es total. Según ‘El Larguero’ de la Cadena SER, su relación con Zinedine Zidane está completamente rota porque se siente totalmente desprotegido por el entrenador y el club. No entiende que se estén produciendo filtraciones internas contra él. Por ello, ambas partes piensan que lo mejor es que cada uno lleve su camino por derroteros distintos.
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