En Barcelona es Piqué. En el Principado es Gerard. Así le llaman todos en el FC Andorra, un club que ha dado un vuelco impresionante desde que lo compró el futbolista del Barcelona a través de su empresa Kosmos a principios de este 2019. “Llevo cinco años como utillero y en diciembre pensaba que esto se acababa, que las deudas supondrían la desaparición del club. Hasta que llegó Gerard y cambió todo”, explica Chupy, un portugués con más de 20 años en Andorra y que es la persona más querida del club, “el auténtico jefe”, bromea Gabri García, el entrenador que llegó de la mano de Piqué.
Hablas con el técnico y te nombra al crack del Barça por su nombre de pila, igual que los futbolistas del equipo. “A mi me llamó Gerard, me presentó el proyecto y me convenció”, comenta Miguel Bañuz, portero formado en La Masia que dejó el Alcoyano para marcharse a los Pirineos. Y si preguntas a la gente del staff, a los empleados del club, lo mismo. “Gerard está muy implicado, se preocupa por el equipo y de repente es capaz de montarte una cena de equipo para agradecernos el trabajo y mostrarnos su satisfacción por el arranque del equipo”, desvela un empleado del club.
El denominador común de todos, lo que les atrajo y convenció, fue la ambición y las ganas de trabajar. “Ambición, ambición y trabajo, trabajo”, coinciden un empleado y dos de los futbolistas antes de entrar a la sesión de vídeo del miércoles. Además, los jugadores se sienten cuidados y valorados, con buenas instalaciones como las de Anyós Park, uno de sus patrocinadores, y con una metodología y unos hábitos de convivencia dentro del grupo muy parecida a la del Barça. Un club que ha pasado a ser cada vez más profesional, pero que mantiene un ambiente muy familiar. “Las facilidades para poder entrenar y trabajar de momento están siendo muy buenas”, reconocen dos de los ex jugadores formados en la cantera azulgrana que ahora militan en el club pirenaico.
Crecimiento exponencial
El FC Andorra, que este domingo (18.00 horas/BarçaTV, Esport3) se enfrentará al Barça B, es el decano del fútbol en su país, fundado en 1942 y es por ello que está inscrito en la Federación Española, porque cuando nació no existía la andorrana. En el país, el principal deporte es el esquí y también el baloncesto, con equipo en la Liga Endesa. Eso sí, el fútbol cada vez va ganando más adeptos.
Gabri recordaba que en enero, cuando aún no se podía saber que se haría cargo del Andorra porque Piqué estaba acabando de cerrar el acuerdo para comprar el club, el equipo del Principado jugaba en el campo de La
Borda. “Había máximo 40 personas”, recuerda el técnico. Con la entrada de Piqué y ascendiendo de Primera Catalana a Segunda División B en diez meses, el club ha llegado a los 800 socios y tienen una media de alrededor de 900 espectadores por partido. Es más, ahora se han trasladado a jugar a Encamp, donde han tenido que instalar una grada supletoria, ampliando la capacidad a 1.100 espectadores. Además, se está arraigando un colectivo de gente joven, un grupo de animación llamado Grada Unita Fortior, que se coloca en el único Gol con grada del campo para animar al cuadro de Gabri García.
Un país detrás
Más allá de la presencia de Kosmos, desde el club también se valora positivamente la respuesta de las entidades del país, que se han volcado en el proyecto. Morabank firmó un acuerdo de patrocinio igual que Anyós Park, que participa aportando las instalaciones deportivas de su moderno ‘resort’.
Actualmente el FC Andorra tiene un presupuesto que sobrepasa ligeramente el millón de euros, según fuentes del club, a años luz del de la temporada pasada que no llegaba ni a una quinta parte. Pero más allá de eso tiene los recursos y la capacidad como para hacer frente a buenos fichajes y, sobre todo, a una plaza en Segunda B que dejó el Reus y que la RFEF valoró en 452.022 euros.
Piqué quiere hacer un proyecto de club como el que él ha mamado siempre. Es por eso que apuesta por el fútbol base y empieza también a trabajar la cantera de su Andorra. De hecho, después de 23 temporadas, el club vuelve a tener filial, que milita en la Cuarta
Catalana. Además cuenta con un equipo por categoría desde Juvenil hasta Infantil y está previsto que la próxima campaña, debido a la demanda de niños que quieren participar en el proyecto, se creen más equipos y en más categorías. Incluso no se descarta apostar por el fútbol femenino si hay suficientes solicitudes.
En definitiva, que Piqué está transmitiendo su ambición y ganas de trabajar en un proyecto que no parece el capricho de un multimillonario. Es el deseo y el anhelo que ha contagiado Gerard, el empresario cercano, el ‘presi’ futbolista. Y va para largo porque quiere oír sonar el himno de la Champions League en el nuevo estadio que pretende construir en Andorra. Casi nada.
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