La Real se ha quitado un peso de encima. González
González no pitará en el Bernabéu después de sufrir una lesión muscular aunque será el jefe de la sala VAR durante el encuentro. Su sustituto, Gil
Manzano, también es persona ‘non grata’ en Donostia dada su supuesta afinidad con el Athletic después de que le relacionaran con una peña del conjunto vizcaíno.
Deportivamente, a la Real no le ha ido bien con el trencilla puesto que sólo ha podido ganar uno de los 10 partidos que ha dirigido a los donostiarras. La victoria, en todo caso, queda ya olvidada en la memoria realista puesto que data de 2013, cuando la Real venció 1-2 en La Romareda ante el Zaragoza con goles de Griezmann y Agirretxe.
En el resto de encuentros, los txuri urdin no han podido sumar de tres con Gil
Manzano sobre el césped. La Real acumula cinco derrotas, tres empates y una “victoria” por 0-3 cuando el Racing de Santander no compareció en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey en El Sardinero. Destaca la derrota ante el Elche el año del ascenso por 0-1 en Anoeta donde Gil
Manzano expulsó, de manera merecida todo hay que decirlo, a Claudio
Bravo. Aquella victoria del conjunto ilicitano dirigido por Bordalás fue la única derrota de la temporada en el feudo de Amara.
Un precedente este curso
El último partido que Gil
Manzano arbitró a la Real data de este mes de agosto. El extremeño fue el colegiado que puso orden en el Valencia 1-1 Real Sociedad de la jornada 1, donde Mikel
Oyarzabal empató de penalti en el minuto 101.
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