A derribar la puerta del once titular

“Knocking at your back door” cantaban los Deep Purple en uno de sus múltiples reencuentros musicales. Por otra puerta trasera, la de los últimos partidos de Liga, han entrado en el once rojiblanco, con intenciones menos aviesas, los más jóvenes de la plantilla de Marcelino.

Las caras menos habituales han sido lo mejor de estos dos últimos partidos. Ha sido un placer observar a Sancet, Villalibre, Vencedor y Morcillo dar la talla ante todo un líder de la Liga jugándose el título. Han ganado una batalla de las de verdad, saliendo de la trinchera a pecho descubierto, sin tener a su lado a los jugadores franquicia.

Solos ante el peligro han demostrado que Marcelino puede contar con ellos. Como jóvenes que son, aún cometerán errores propios de la inexperiencia, pero aprenderán pronto. Tienen muy buena pinta. Y se comen el campo. Morcillo me encanta, tiene zancada poderosa, toque, buenos centros y no hace ascos al gol, marcó 10 con los cachorros.

Sancet, un poco más atrás, con más espacios, combina bien y hace de engarce con la delantera. No se arruga. A Villalibre le conocemos más. Lo da todo. Un “panzer” capaz de arrastrar a un equipo.

Y qué decir de Nico, el segundo de los Williams, debutando con 18 añitos. Pues eso, que tiren la puerta abajo, como les pide el técnico de Careñes. Y aún está por ahí Iñigo
Vicente, invisible, aunque era el jugador franquicia del Bilbao Athletic; y Vivian, gran temporada en el Mirandés. Otro al que esperamos.


Source link