Durante los últimos tiempos ha sido una constante escuchar al presidente de la Real hablar de la aspiración de convertir al club txuri urdin en uno de esos equipos que juega en Europa “de forma recurrente”. El máximo mandatario blanquiazul considera capital aparecer en los torneos continentales de forma reiterada para tener visibilidad y estar en una buena posición si el día de mañana cambia radicalmente el sistema de competición y se orienta hacia un torneo transfronterizo más potente aún que las actuales Champions y Europa League.
Pero el sábado en Cornellà se constató que la Real está fracasando en ese propósito, que durante el último lustro se está convirtiendo en una quimera. En el campo del Espanyol, los realistas vieron cómo las opciones de pasar los Pirineos se esfumaban por cuarta vez en los últimos cinco años. Se han disputado cinco campañas desde que el equipo realista cayera eliminado en Krasnodar y desde entonces, verano de 2014, sólo ha sido capaz de terminar en puestos europeos en la campaña, 16/17 cuando, de la mano de Eusebio, finalizó la campaña en sexta posición con 64 puntos.
En ese periodo de cinc años, hecha la excepción de aquel curso 16/17 en el que lo logró, esta ha sido la única campaña en la que la Real ha tenido opciones de conseguir el objetivo hasta el último día, aunque en esta ocasión ha sido a través del séptimo puesto, que obligaba a los de Imanol a superar tres previas a partir del próximo mes de julio en caso de ganar en Cornellà.
El 18/19 quedará, por tanto, como otro curso de frustración en esa eterna persecución de los puestos europeos. Como un nuevo curso, el cuarto en cinco campañas, en el que la Real cierra el ejercicio con más derrotas que victorias, como una temporada, también la cuarta en cinco años, en la que los 50 puntos suponen una barrera infranqueable.
Cinco
entrenadores
Desde aquella aciaga tarde de Krasnodar, han sido cinco los entrenadores que han intentado devolver a la Real a Europa y sólo Eusebio
Sacristán lo logró. Jagoba
Arrasate, David
Moyes, Asier
Garitano e Imanol
Alguacil no pudieron conseguir el objetivo. Son cinco entrenadores en cinco años. De perfiles bien diferentes, ya que poco tiene que ver Moyes con Eusebio o Garitano con Imanol, pero entre todos, y siempre teniendo como punto de partida la eliminación en la previa de la Europa League en Rusia –Arrasate lo logró el curso anterior-, sólo el de La Seca fue capaz de sacar partido a las distintas plantillas que ha tenido el cuadro txuri urdin, que ha disfrutado de jugadores como Vela, Xabi
Prieto, Willian
José, Januzaj, Odriozola, Iñigo
Martínez, Illarramendi, Zurutuza o Agirretxe, entre otros.
Se han esfumado cinco campañas en las que la Real ha tenido capacidad económica y talento procedente de la cantera con una sola clasificación para torneos continentales, lo que obliga a una profunda reflexión a los mandamases txuri urdin durante este verano si quieren convertir en realidad la aspiración de estar en Europa de forma recurrente.
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