A fuego lento

Hace ya un tiempo que se viene hablando de la revolución a nivel de plantilla que necesitaba el Athletic, aquello de dar paso a más recientes generaciones de futbolistas -algunas ciertamente imberbes- mientras se van marchando aquellos veteranos sin papel protagonista en los últimos tiempos.

En este largo y por momentos tedioso proceso se solapan el criterio continuista a favor de algunos treintañeros que no están teniendo minutos y la ilusión de quienes aspiran a disfrutar con efecto inmediato de toda la savia nueva posible. Como si cupiesen todos en el equipo, como si se pudiese acomodar a más de veinte tipos sin Europa.

Todavía no hemos visto a
Sancet
en toda su extensión y ya pedimos a los
Zarraga
,
Vencedor
y
Morcillo
. Todavía están por echar raíces
Unai López
,
Núñez
,
Córdoba
,
Vesga
y
Villalibre
y ya pedimos fichajes para recuperar la motivación perdida de tres años sin rascar billete continental. Y todo eso sin dejar de reclamar a
Iñigo Vicente
y Nolaskoain
exigiendo resultados al filial restante.

Tal vez se debiera abrir un debate sobre la conveniencia puntual de la opción de recompra en lugar de la cesión, si le interesaría más al Athletic recuperar a buen precio a aquel canterano forjado y susceptible de hacer carrera en San Mamés para no insistir con tanta cesión sin fruto y de retorno amargo.

Hay que apostar y acertar. Tarea complicada. ¿Es momento de cambiar el modus operandi?


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