A Gragera le seduce el Espanyol

A Gragera le seduce el Espanyol

El Espanyol sigue ‘peinando’ el mercado en esta recta final de la ventana invernal para intentar atar un mediocentro defensivo, la gran prioridad de la dirección deportiva perica tras los fichajes de César Montes y Pierre-Gabriel.

José Gragera, prometedor mediocentro del Sporting de Gijón, es uno de los candidatos que está en la órbita del Espanyol para reforzar la medular ‘tocada’ tras la baja de Keidi Bare. Al joven gijonés, una de las ‘perlas’ de Mareo, le seduce y mucho la posibilidad de fichar por el Espanyol, quien estaría negociando con los agentes del jugador. 

Gragera, que acaba contrato en 2024 pero no ha renovado,  ha pedido salir y habría negociaciones abiertas de su entorno con el club blanquiazul, que aprieta para incorporarlo. Su cláusula de rescisión es de 10 millones de euros pero podría ser traspasado por mucho menos, por una cantidad cercana a los tres ‘kilos’. 

¿Dónde está el problema a día de hoy? El Sporting se cierra en banda, por ahora, y no quiere malvender (se aferra a la cláusula). Eso es lo que se desprende de las palabras del presidente del Sporting, David Guerra, al ser preguntado hoy por el canterano.

“No hay ninguna oferta en firme por José Gragera. El club pide respeto a lo que tiene ya que el ruido descentra al jugador”, ha dicho el dirigente este miércoles, tras confirmar que Gragera “ha pedido salir. Llegaremos a un acuerdo y sin duda lo intentaremos cuando el futbolista, como en el caso de José, nos pide salir. Y en ningún caso por encima de los intereses del club o malvendiendo futbolistas. Entendemos el valor que tiene en el mercado y tenemos la tranquilidad de tener un contrato”.

Además del Espanyol, hay otro club de LaLiga (se hablaba del Valencia) y el Sporting de Braga que están peleando por el medio defensivo del club gijonés.

Desde el entorno del jugador consideran que el Espanyol tiene opciones de acabar llevándose el gato al agua y hacerse con Gragera, aunque no habrá un desenlace inmediato pues todavía hay mucha tela que cortar y mucho por negociar, ya que la ‘perla’ de Mareo tiene pretendientes de peso.

 




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