Por fin. El Girona subió a Primera División y lo hizo en la quinta promoción de ascenso que disputaba, la tercera consecutiva. Hasta ahora jugar un ‘play off’ era un sinónimo de decepción, de fracaso. Y es que el equipo rojiblanco nunca había ascendido a través de la promoción: en 2013 cayó en la final contra el Almería, en 2016 cedió ante Osasuna y en 2020 y 2021 hincó la rodilla ante el Elche y el Rayo Vallecano de forma cruel. El único ascenso a Primera había llegado de manera directa, tras ser segundo en la temporada 2016-2017. Hasta hoy.
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Adiós a la maldición de ser el único club que había perdido más de una final (4) desde que el ‘play off’ se juega bajo el formato actual (2010-2011). Porque con o sin corona, el Girona es de lejos el ‘rey’, el equipo que más finales ha dirimido. Con cinco, aventaja al Real Valladolid (dos finales ganadas de dos) y a la UD Las Palmas, el Huesca y el Elche (una de dos). Y era, junto al Real Zaragoza, el único club que había jugado la promoción tres veces o más veces y no había subido nunca a Primera por esta vía.
La final contra el Tenerife ha sido, además, la quinta consecutiva de la promoción que se ha resuelto entre el quinto y el sexto clasificados de la liga regular. En 2018 y 2019 subió el quinto (Real Valladolid y Mallorca) y en 2020 y 2021 subió el sexto (Elche y Rayo Vallecano, ambos ante el Girona, en Montilivi). Ahora los de Míchel también lo han hecho yendo en el sexto vagón del tren.
Los aficionados del Girona en la grada del Heliodoro Rodríguez López
Y eso que los precedentes de este curso otorgaban ventaja al quinto, un Tenerife que había vencido en los dos enfrentamientos de la liga regular (2-1 en el Heliodoro Rodríguez López y 0-1 en Montilivi) y que resistió (0-0) en la ida de la final. Pero el Girona se acabó aferrando a su estado de ánimo y, como hizo en Ipurua ante un Eibar que también ganó sus dos encuentros ligueros, firmó en el Heliodoro un triunfo que ya forma parte de la historia del club catalán.
Como histórico es Cristhian Stuani. El uruguayo, que en octubre cumplirá 36 años, volvió a ser determinante anotando su gol número 106 con la camiseta del Girona (en 176 encuentros) y superando así al legendario Arcadi Camps. Esta temporada ha marcado 23 de los 59 tantos del equipo y desde que llegó en 2017 procedente del Middelsbrough su media realizadora es de 0,6 dianas por encuentro. Brutal.
EL GAFE ‘CHICHARRERO’
El Tenerife, por contra, que buscaba el quinto ascenso de su historia, se dio de bruces con la realidad. Su cruz, recibir el primer gol en un partido en el Heliodoro Rodríguez López, algo que se ha convertido en una barrera difícil de superar en los últimos años para un conjunto que lleva sin remontar un encuentro para ganar en su estadio desde mayo de 2019.
Desde que el equipo chicharrero volteó un derbi contra la UD Las Palmas hace más de tres años no ha conseguido ganar en la isla ningún partido que empezase perdiendo. Ha encajado el primer gol en el Heliodoro Rodríguez López en 22 partidos de liga, que se saldaron con un balance de 4 empates y 18 derrotas.
La llegada de Luis Miguel Ramis al banquillo canario, en noviembre de 2020, no ha logrado enterrar esta nefasta estadística. Con el técnico tarraconense, en 13 ocasiones el Tenerife estuvo perdiendo en algún momento en su estadio, partidos que finalizaron con 3 empates y 10 derrotas.