Anthony Davis no tuvo piedad de su anterior equipo y con 35 puntos y 17 rebotes fue una auténtica pesadilla para los Pelicans, que se vieron abrumados por el potencial ofensivo angelino. Malik Beasley y sus 24 puntos fueron también claves para que los Lakers firmaran su mejor primera mitad de la temporada, en la que la exhibición fue histórica.
El 39-24 del primer cuarto se quedó en nada con el 75-40 al finalizar el primer tiempo, la mayor puntuación en la primera mitad de la temporada. Con un 15 de 27 (55,6%) en triples, llegó además el récord triplista en una mitad en toda la historia de los Lakers, con Beasley anotando siete de ellos y LeBron disfrutando de lo lindo en el banquillo.
D’Angelo Russell anotó 17 puntos y Austin Reaves agregó 14 más en la octava victoria en los últimos once partidos de los Lakers, que tienen cada vez más buena pinta a la espera de que LeBron termine su tratemiento super saiyan.
Brandon Ingram también tuvo una buena actuación ante su exequipo, anotando 22 puntos. Herbert Jones y Trey Murphy III agregaron 20 puntos cada uno para los Pelicans, que siguen sin sumar una alegría reciente, situación similar a la de Willy Hernangómez que una vez más se quedó todo el partido en el banquillo.
A pesar de que antes del partido ambos equipos estaban con un 33-35, las realidades de los dos equipos son totalmente opuestas y los Lakers empiezan a sembrar el pánico en la Conferencia Oeste. Y todo esto sin LeBron James.