“No sé si vinieron ultraconfiados, pero les dimos en el morro y no fue casualidad”. Ekain Zenitagoia, delantero de Durango que milita actualmente en la UD Ibiza, explica de manera gráfica lo que le sucedió al Celta hace unas semanas en su visita copera a Can Misses. Para cuando los pupilos de Chacho Coudet quisieron reaccionar ya tenían perdida la eliminatoria. El 5-2 final refleja bien a las claras la superioridad del cuadro balear.
El propio Barça también sufrió lo suyo la pasada campaña en este mismo escenario para seguir vivo en el torneo del KO. La UD Ibiza mandaba en el marcador avanzada la segunda mitad, pero Griezmann solventó el entuerto al filo del tiempo reglamentario con su segundo gol de aquella noche. Los locales, eso sí, no podrán contar esta vez con el apoyo de su afición dadas las restricciones existentes en Ibiza a causa de la pandemia del coronavirus.
El Athletic de Marcelino dejó claro la pasada semana que le iba a la marcha. Los leones, que no entraban en las quinielas para llevarse la Supercopa, acabaron primero con el Madrid y después, en la gran final, con el Barça. Un título muy celebrado por el club bilbaíno y su hasta entonces desencantada afición. Hoy, sin embargo, le espera otra batalla bien distinta sobre, además, un césped de hierba artificial.
El nuevo entrenador rojiblanco y sus pupilos son conscientes de ello. La UD Ibiza no es un rival cualquiera. Sus registros ligueros y coperos así lo reflejan. “El mejor equipo de Segunda B, según los datos”, argumentó el propio Marcelino ayer en Lezama.
Y es que el conjunto ibicenco marcha en primera posición de la tabla del subgrupo B del grupo 3 (lo de este año en esta categoría y Tercera resulta un tanto complicado de entender) con una diferencia de 7 puntos respecto al segundo clasificado, el Hércules. El equipo de Juan Carlos Carcedo suma un total de 26 puntos sobre los 30 disputados.
Solo ha cedido dos empates, por tanto, en lo que va del llamado torneo de la regularidad. Llama también poderosamente la atención que con 15 goles a favor ha sido capaz de lograr semejante botín y, sobre todo, que tan solo haya encajado un tanto. Estos datos hablan bien a las claras de su solidez y su consistencia. Carcedo, que fue durante muchos años segundo de Unai Emery, pasa por ser un entrenador metódico. Sus métodos han sido acogidos satisfactoriamente por unos futbolistas que también llevan a gala ser un grupo de amigos.
Sin confianzas
Marcelino acude con todo a esta cita en Ibiza. La baja de Iñigo Martínez, que acabó la Supercopa con el sóleo dañado, la suple el recuperado Yuri. Un recambio de garantías para la banda izquierda bilbaína. La otra gran novedad, al menos de partida, consistirá en la presencia de Jokin Ezkieta bajo palos.
El técnico del Athletic también dejó claro en Lezama que piensa realizar algunos cambios en su once tipo dado el desgaste acumulado en la Supercopa, prórroga en la final incluida, y los méritos contraídos por los menos habituales durante los entrenamientos.
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