Tesla apunta ahora al corazón de la máquina de ganancias de la industria automotriz con su propia versión de la camioneta pickup, para carga pesada. Pero la revelación muy publicitada de su camioneta eléctrica se salió del guión cuando el cristal de una ventana supuestamente irrompible se astilló dos veces cuando fue golpeado con una gran bola de metal.
El truco fallido, que ocupa un lugar destacado en la lista de lanzamientos vergonzosos de la industria automotriz, se produjo justo después de que el CEO Elon Musk se jactara de la fuerza de “Tesla Armor Glass” en el “Cybertruck” en forma de trapezoide.
Rodando al escenario ante un muro de rayos láser y llamas en un escenario en California, la presentación de la llamada “cibercamioneta” de Tesla (de bordes marcados y acero inoxidable) no fue nada silenciosa.
El jefe de diseño de Tesla, Franz von Holzhausen, arrojó una pelota de metal del tamaño de una pelota de softball en la ventana del lado del conductor para demostrar la resistencia del vidrio, que Musk llamó “Vidrio de metal transparente”. Se hizo añicos, aunque no se rompieron completamente. “Las arreglaremos después”, dijo un Musk al parecer tomado por sorpresa frente a las cámaras.
“Oh, Dios mío”, dijo Musk, pronunciando un improperio. “Tal vez eso fue un poco demasiado fuerte”. Lo intentaron por segunda vez en la ventana izquierda del pasajero, que volvió a resquebrajarse. Musk se recuperó con una frase: “Al menos no pasó. Ese es un lado positivo “.
El evento en Los Ángeles tenía la intención de marcar la diferencia de la versión de Tesla del resto. Las puertas de la camioneta fueron golpeadas con un mazo y no sufrieron una sola abolladura.
El vehículo se venderá desde 39,900 dólares, contará con una batería capaz de un rango calculado entre 250 y 500 millas dependiendo del modelo. Tesla dice que puede ir de cero a 60 mph en 2.9 segundos y podrá remolcar hasta 14,000 libras.
La pickup eléctrica estará en producción en 2021, aseveró Musk. Con el lanzamiento, Tesla no sólo entra al rincón de mayores ganancias del mercado automotriz estadounidense, sino que también apunta a clientes que suelen tener una profunda lealtad a las marcas.
Muchos de los propietarios de pickups se aferran a la misma marca de por vida, eligiendo una camioneta con base en la que su madre o su padre tuvo o la que consideren es el modelo más rudo, afirmó Erik Gordon, un profesor de la Facultad Ross de Negocios de la Universidad de Michigan.
“Son prácticamente creaturas de hábitos”, declaró Gordon. El pretender que un cliente leal a la Ford F-150 considere cambiar de marca como a una camioneta Chevy Silverado, “es como pedirle que abandone a su familia”, añadió.
Algunos analistas analizaron su aspecto. El camión, un triángulo cubierto de acero inoxidable, se asemeja al muy ridiculizado SUV Pontiac Aztek vendido por General Motors a principios de la década de 2000. Aparentemente, a los inversores no les gustaron las novedades o el diseño futurista de la pickup de Tesla.
“La revelación de Tesla en Cybertruck probablemente decepcionará a los propietarios actuales de camionetas, y vemos que el vehículo sigue siendo un nicho y no un producto principal”, escribió el analista de Cowen Investment Research Jeffrey Osborne en una nota a los inversores.
“Si bien nos complace ver a Tesla ingresar al segmento más rentable del mercado de automóviles de pasajeros de América del Norte, no vemos que este vehículo en su forma actual sea un éxito”, agregó Osborne.
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