Abby Lee Miller ha sufrido otro revés con su salud. El Las mamás de baile alumbre, 57, reveló a entretenimiento esta noche que una vez más se rompió la tibia y el peroné en un accidente “extraño” casi cinco años después de someterse a una cirugía de médula espinal que le salvó la vida, ya que le diagnosticaron linfoma no Hodgkin.
El “accidente trágico y extraño” más reciente de Miller ocurrió cuando la silla de ruedas que usa la golpeó contra una pared y le rompió la tibia y el peroné de la pierna derecha. Esta es la primera vez que la entrenadora de baile se rompió la parte inferior de la tibia y el peroné, pero anteriormente se había roto la parte superior de la tibia y el peroné en otro accidente.
Miller explicó que después de las sesiones de quimioterapia para tratar su cáncer, sus huesos son más frágiles y propensos a romperse. Se ha roto cuatro huesos desde que se sometió a la quimioterapia, todos en la misma pierna, lo que es un gran revés en su viaje para volver a caminar por sí misma. “Solo quiero caminar”, dijo. hora del Este. “Estaba caminando en 11 tramos. Lo hice, ya sabes, caminé en 11 tramos. Tomé la silla hasta el puente y luego me subo al tramo y sigo caminando. Y luego sucedió esto, así que me hizo retroceder”.
Miller todavía mantiene su sentido del humor, sin embargo, bromea diciendo que su pierna es “como biónica ahora” y es “como si pudiera saltar edificios de un solo salto”. En realidad, la personalidad de la realidad dijo que incluso las tareas simples se han vuelto muy difíciles. “El levantarse de la cama y todas las cosas del baño y cosas de las que a la gente no le gusta hablar”, explicó. “Cuando me ven salir y estoy maquillada, mi cabello está arreglado, me estoy moviendo, estoy bailando, dicen, ‘Ella es genial. Ella está bien’. Realmente no ven lo que sucede antes de eso”.
Miller dijo que el público no ve lo que sucede detrás de puertas cerradas para prepararla para el día, sin embargo, agregó: “Odio que me mueva lentamente. Me toma un tiempo hacer las cosas”. Para ayudarla en su viaje hacia la recuperación de la independencia, Miller dijo que va a terapia física y ocupacional varias veces a la semana y depende de un cuidador y ama de llaves que viene una vez a la semana. “Vivo sola, sí. Tengo una cuidadora/ama de llaves que viene una vez a la semana y es fabulosa”, dijo. “Pero eso es todo. De lo contrario, estoy solo. Entonces, cuando veo algo en ese armario que está muy alto o en la parte de atrás, digo, ‘Uf, Dios’”.
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