Hoy no es un día cualquiera para el Athletic. Aritz Aduriz, el mejor fichaje de la última década y posiblemente de la centenaria historia del club rojiblanco, cumple 39 años. El delantero donostiarra ha perdido presencia y protagonismo en las alineaciones de Garitano, pero no por eso, tal y como pudo comprobarse la semana pasada ante el Barça, deja de aportar en el campo y de ayudar en el vestuario.
El de Aduriz es un ejemplo a seguir para muchos de aquellos jóvenes y no tan jóvenes futbolistas que aspiran a jugar en el Athletic. Tras llegar a Lezama procedente del Antiguoko, recalar como cedido en el Aurrera de Vitoria de Mendilibar y militar en el Bilbao Athletic, Heynckes le hizo debutar como león en un partido de Copa en Amurrio. Tres días después (14 de septiembre de 2002) se estrenó en San Mamés ante el Barça sustituyendo a Ezquerro.
En vista de que no entraba en los planes del primer equipo, Aduriz decidió salir de Lezama para enrolarse en el Burgos. Mendilibar le fichó poco después para el Valladolid, en Segunda, y su buena racha en Pucela y los problemas del Athletic de Clemente hicieron que regresara al Athletic, con Lamikiz como presidente, a primeros de 2006. Los leones certificaron su presencia en Primera en la penúltima jornada de Liga de ese año con seis tantos del donostiarra y en la última de la siguiente con nueve dianas.
Aduriz sólo lleva un gol en Liga, el que le marcó al Barça
Dos años más tarde, sin embargo, la directiva encabezada por Macua le traspasó al Mallorca en plena pretemporada por necesidades económicas. Aduriz militó dos campañas en el club bermellón y otras dos en el Valencia. Fue entonces cuando Urrutia, decidió reclutarle de nuevo para el Athletic de Bielsa previo desembolso de tres millones de euros.
Su nuevo regreso a Bilbao coincidió con una época convulsa dadas las diferencias existentes entre el técnico argentino y la directiva, la marcha de Javi Martínez y la negativa de Llorente a la hora de renovar. Bielsa aseguró que él no había pedido el fichaje de Aduriz. Luego, de sabios es rectificar, reconoció públicamente su error de apreciación.
Los números del donostiarra se dispararon a partir de ahí llegando incluso a ser internacional absoluto. A sus 31 años se convirtió en el pichichi del equipo de manera consecutiva firmando 18 goles en la 2012-13 y 2014, 26 en la 14-15, 36 en la 15-16, 24 en la 16-17 y 20 en la 18-19. Los problemas físicos, con un reconocido problema de cadera de por vida, menguaron su participación en el campo y su aportación realizadora. Esta campaña apenas ha tenido minutos, pero su gol de chilena al Barça en Liga dio la vuelta al mundo además de los tres puntos. Meses antes había dejado para la posteridad el penalti a lo Aduriz.
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