La hasta ayer candidata del Partido del Trabajo y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) al gobierno de Aguascalientes, Martha Márquez, declinó sus pretensiones en favor de la abanderada morenista, Nora Ruvalcaba, para las elecciones del próximo domingo 5 de junio.
El anuncio fue hecho en una rueda de prensa la tarde del martes en la que Márquez, senadora con licencia, explicó que los resultados de las encuestas presentan “números muy cerrados”, por lo que decidió apoyar a la morenista para vencer a la Teresa Jiménez, la candidata de la coalición ‘Va por Aguascalientes’, integrada por PRI, PAN y PRD.
“No quiero que por no decidirme se roben la elección”, aseguró Márquez, al tiempo que confió en que se incluyan sus propuestas en un futuro gobierno de coalición.
Acusó al “gente cercana” a Teresa Jiménez de ser “delincuentes electorales” dispuestos a hacer “cualquier cosa por robarse la elección”, ya que la candidata no tiene proyecto y es “impresentable”.
La senadora con licencia, quien renunció al PAN en noviembre de 2021 por diferencias con la dirigencia blanquiazul, acusó al dirigente nacional de ese partido, Marko Cortés, de estar incluido en la “corrupción” de Jiménez para “hacer negocios con los recursos, con el agua, con los recursos que no son de ellos, que son de las familias de Aguascalientes”.
Durante su intervención, Ruvalcaba agradeció el gesto de Márquez, de quien dijo, antepuso sus intereses personales “para poner por encima los intereses de la gente”.
“Yo celebro que Martha Márquez desde un principio, cuando detectó la corrupción en su expandir, una corrupción que comprometía el futuro de Aguascalientes por 30 años supo denunciar y hoy también, se une a un proyecto que pronto va a gobernar Aguascalientes y yo celebro esta decisión y me comprometo aquí frente a todas ustedes que vamos a incluir los planes que ella tiene”, apuntó.
En un comunicado emitido horas más tarde, la candidata morenista acusó a miembros del PAN de reclutar gente para “reventar” los domicilios de brigadistas del partido guinda y responsabilizó a Teresa Jiménez de cualquier acto de intimidación, violencia o amenaza que reciban sus colaboradores. Exigió al gobierno estatal que garantice la seguridad del proceso electoral.
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