Jornada redonda para el Atlético de Madrid, que se marcha al parón internacional como líder y con un colchón interesante respecto a los dos equipos con los que parece llamado a competir.
El equipo de Simeone hizo gala de nuevo de su fe inquebrantable para revertir un 0-2 ante el Eibar y, con un gol postrero del ghanés Thomas Partey, firmar un 3-2 que le sitúa en el liderato de LaLiga , en tanto que el Real Madrid volvió a tropezar, esta vez en Villarreal (2-2).
Al conjunto del argentino Diego Pablo Simeone la jornada le salió redonda. Al empate en casa del anterior líder, el Sevilla, en el primer encuentro del fin de semana, se le unieron las tablas del Barcelona en Pamplona y del Real Madrid en Villarreal.
Así, manda con pleno de nueve puntos, dos más que Athletic y Sevilla. Se marcha al parón de las selecciones con el Real Madrid a cuatro puntos y el Barcelona, a cinco.
Tras dos triunfos ajustados, por 1-0, ante Getafe y Leganés, volvió a sufrir el Atlético, pero esta vez si cabe más. El hispano-brasileño Charles Dias y Anaitz Arbilla situaron un inesperado 0-2 a favor del Eibar antes de los veinte minutos.
No perdió sus señas de identidad, en cambio. Diego Costa no tardó en fabricar el 1-2 que convirtió Joao Felix a puerta vacía y Víctor Machín ‘Vitolo’ elevó las tablas al inicio del segundo periodo. Su insistencia encontró el premio con una magnífica diana de Thomas, que acababa de reemplazar al joven luso.
El Real Madrid empeoró su inicio de temporada. La jornada pasada pinchó en casa ante el Valladolid y en La
Cerámica el ‘submarino amarillo’ le sacó otro empate al aprovechar sus facilidades defensivas.
Gerard Moreno fue el torpedero del equipo de Zinedine Zidane. Abrió la cuenta a los 12 minutos gras un grave error de Sergio Ramos en la salida del balón y desequilibró de nuevo el partido a los 74 minutos en otro error del entramado defensivo blanco.
Gareth Bale, en la prolongación del primer periodo, neutralizó el tanto inicial y salvó las tablas definitivas con un disparo raso a cuatro minutos del final. Luego incluso fue expulsado el galés, único con acierto en ataque para un equipo al que le faltó contundencia para aprovechar las ocasiones generadas y sobriedad defensiva. La situación es, una vez más, inquietante cuando la temporada no ha hecho más que comenzar.
El día antes, el FC Barcelona también había tropezado. Los de Valverde visitaron a Osasuna, pese a darle la vuelta al gol inicial de Torres con tantos de Ansu Fati y Arthur, acabó empatando tras un tonto penalti de Piqué transformado por el propio Roberto Torres. En tres jornadas sin Messi, un empate, una derrota y solo una victoria.
.
Source link