En los últimos años, el Real Madrid ha llevado a cabo una estrategia en cuanto a diversificar los jugadores de su plantel basada en las cesiones a otros clubes. Oportunidades generalmente ofrecidas a los futbolistas más jóvenes para que gozaran así de más minutos en la élite y de la posibilidad de curtirse en el fútbol profesional.
Así pues, esta pasada temporada el conjunto blanco ha contado con diez jugadores cedidos de los cuales, según datos aportados por Transfermarkt y recogidos por el Diario As, cinco han aumentado su valor (Achraf, Óscar Rodríguez, Odegaard, Raúl De Tomás y Kovacic), dos lo han disminuido (Mayoral y Lunin) y tres lo han mantenido (James, Theo y Lucas Silva)
Un saldo que evidencia el éxito de la estrategia teniendo en cuenta que los cedidos valdrían ahora 188,5 millones de euros frente a los 129 millones que sumaban a comienzos de temporada.
Por su parte, el que más ha mejorado respecto al curso pasado ha sido Achraf. El lateral del Dortmund, al cual le resta un año de cesión en Alemania, ha visto aumentado su valor en 25 millones, pasando a costar 30 millones respecto a los cinco que marcaba su valor el verano pasado.
Tanto ha sido su mejora que, hace varias semanas, se barajó la posibilidad de que volviera antes de tiempo. Algo con lo que el conjunto alemán no estaba de acuerdo. El marroquí, que se encuentra disputando la Copa África con Marruecos ha demostrado su polivalencia y, en el Signal Iduna Park, ha destacado en el costado zurdo pese a llegar como lateral diestro.
Un ejemplo más de que, con las cesiones, el Real Madrid esta consiguiendo unos beneficios que, más allá de ser económicos, también lo son futbolísticos.
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