Al rescate del fútbol modesto




Como si fuera la tortura de la gota china, lentamente se van sumando clubs de Segunda B a la lista de entidades que presentan un ERTE para intentar paliar de alguna forma los efectos negativos de la crisis del coronavirus. Si el martes anunciábamos que el Real Unión había puesto en marcha esta medida, sumándose así a otras 12 entidades de la categoría, ayer fueron el Arenas, el Amorebieta y el Leioa quienes hicieron pública también su intención de iniciar este proceso que les evitará tener que pagar los sueldos íntegros de sus empleados. El goteo es incesante y amenaza con continuar en los próximos días.

El panorama no es nada halagüeño para nadie y menos para los clubs modestos que van a perder sí o sí en esta crisis. Luis
Rubiales confirmó ayer la intención de la RFEF de llevar a término las diferentes competiciones que organiza. No le importa que estas tengan que extenderse más allá del 30 de junio, fecha en la que expiran los contratos de los futbolistas, si bien en algunos casos estos concluyen incluso antes, el 31 de mayo. Por lo tanto, si la competición se reanuda, y teniendo en cuenta que antes habrá que hacer una pretemporada, todo indica a que esas categorías terminarían en julio o incluso agosto, lo que obligaría a revisar los contratos y a un sobrecoste para los clubs, castigados ya porque algunos acuerdos de patrocinio que tenían sin cobrar no van a poder percibirlos debido a la crisis económica que sufren las empresas colaboradoras.

Y si la crisis del COVID-19 se alarga en el tiempo y no hay posibilidad de retomar los diferentes campeonatos, se producirán igualmente pérdidas económicas por el incumplimiento de los contratos de televisión con las diferentes plataformas y la reducción de los ingresos por taquilla y por las consumiciones en los bares, que se unirán a la pérdida de patrocinios anteriormente mencionados.

Es por ello que tanto desde el Gobierno como desde la Federación Española se han anunciado una serie de medidas para intentar amortiguar el impacto de esta crisis en las entidades más modestas.

Una línea de avales

Así, el Consejo Superior de Deportes (CSD) anunció ayer que “el Consejo de Ministros ha aprobado una línea de avales por un importe de hasta 20.000 millones de euros, y del cual también se podrán beneficiar empresas y trabajadores autónomos del sector deportivo”.

De esta forma, prosigue el comunicado del CSD, “el Gobierno incluye al sector del deporte, como por ejemplo los clubs deportivos, las federaciones deportivas o las asociaciones deportivas, que de manera mayoritaria se consideran entidades sin ánimo de lucro y, por su número de empleados, como pequeñas y medianas empresas”.

Estos avales podrán ser solicitados por los clubs y federaciones “que no estuvieran en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019 y en procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020”, concluye el comunicado.

Medidas federativas

Esta medida se une a las que anunció también ayer el presidente de la RFEF Luis Rubiales para el fútbol no profesional con el fin de garantizar la viabilidad de los clubs, así como el pago de salarios.

Antes que nada, aseguró que “todas las subvenciones que debían estar pagadas lo están en fecha, así como las previstas para el mes de abril. Todo lo prometido se cumplirá al 100%”, tranquilizó.

El presidente se comprometió después a destinar 4 millones de euros para los clubs de fútbol no profesionales: “Habrá una línea de subvención de 4 millones de euros con créditos a coste cero procedentes de fondos propios de la RFEF, a pagar durante los próximos años y destinada al fútbol modesto”.

Una medida a la que podrán acceder los clubs de Segunda División B; Tercera División; Primera y Segunda y Segunda B de Fútbol Sala y Primera y Segunda División Femenina de Fútbol Sala.

Además, la RFEF se mostró dispuesta a aceptar el aplazamiento sin sanciones de las posibles deudas de los clubs con los futbolistas generadas por el período de inactividad por el COVID-19, garantizando el 100% del salario de jugadores, siempre previa negociación con sindicatos. “Negociaremos para que las deudas se puedan pagar en un plazo considerable”, apuntó.

Igualmente, Rubiales se comprometió a poner en marcha de manera inmediata las ayudas de la UEFA Solidaridad para canteras a la que por primera vez optan los clubs de Segunda B (898.736 euros) y Tercera División (2.311.035 euros). Y anunció que “en fútbol y fútbol sala, las licencias ‘P’ serán gratuitas” los próximos años.

Para finalizar, Rubiales recordó que cualquier medida adoptada por los clubes en este momento, como los ERTE’s, debe estar amparada por el marco jurídico e invitó a estudiar caso por caso para evitar sanciones administrativas u otro tipo de problemas posteriormente.


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