Suelen decir que a perro flaco todo son pulgas. El RETAbet lo está padeciendo en sus carnes. A los problemas derivados de la pandemia que afectan a todos por igual hay que añadir un calendario temible en este arranque y una suma de pequeñas lesiones que impiden a los de Alex Mumbrú trabajar con normalidad. De cara a este fin de semana se le juntan ambos inconvenientes. Los hombres de negro visitan mañana al Baskonia (20.45) y además se acumulan las bajas.
Zyskowski, que no pudo alistarse contra el Real Madrid, seguirá fuera por un esguince en la rodilla. “No va a estar ni ahora, ni contra el Bamberg ni seguramente contra el Murcia”, desveló Mumbrú en sala de prensa. Y Reyes se le ha unido en la enfermería. Sintió un “dolor fuerte en el muslo” tras medirse a los blancos y podría sufrir una rotura muscular. Está a la espera de más pruebas. “Esperemos recortar los plazos, pero parece que será algo más largo” que lo del polaco. Malas noticias para el técnico: “Tenemos dos bajas en la misma posición, pero intentaremos taparlas entre los demás”.
Más trabas, por si no fueran pocas enfrentarse a un equipo top como es el Baskonia, “el actual campeón de Liga, que ha ganado al Madrid en casa y perdió en el último segundo contra el Barça, en casa son muy peligrosos”. Serán muchos detalles a controlar, aunque hay uno en el que Mumbrú hizo especial incidencia: “Será un partido muy físico, tenemos que estar a su mismo nivel durante los 40 minutos porque si estás tres o cuatro sin aguantar su nivel físico puede que te hagan un roto”.
Los gasteiztarras vienen de perder frente al Asvel en el Buesa como locales. ¿Le añade un plus de dificultad más al encuentro para el Bilbao Basket? “Hubiera preferido que ganasen, que hubiesen jugado siete prórrogas…”, bromeó Mumbrú antes de ponerse serio: “Pero no jugaron prórrogas y perdieron. Iremos a hacer el partido que tenemos que hacer, a igualar el nivel físico y estar preparados para un partido de 40 minutos”.
El triunfo estuvo muy cerca el pasado miércoles contra el Madrid, pero los MIB se quedaron en la orilla. El preparador destacó la “reacción de orgullo” de su equipo tras llegar 15 abajo al descanso. “Aunque tuvimos la derrota, estamos cada vez mejor, cada vez más cerca de cómo queremos estar. Pero es complicado cuando te van pasando estas cosas, se complica un poco más”, señaló en referencia a las lesiones de Zyskowski y Reyes.
Desde que arrancó el curso, las declaraciones que han llegado desde el vestuario han apelado a la “dureza mental”, a mantenerse en pie sabiendo que podía ser un año peliagudo. Para Mumbrú es clave seguir en esa línea, reconociendo que no es tarea sencilla: “La personalidad de un grupo no se consigue de hoy para mañana, se va haciendo durante el paso de los días sobre las circunstancias que te vas encontrando”.
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