Albert Roca se alzó el pasado mes de febrero como el mejor heladero artesano de España. De joven soñaba en convertirse en cámara de guerra pero la vida le llevó a incorporarse al negocio familiar y convertirse en un prestigioso pastelero. El catalán ganó hasta en dos ocasiones el reconocimiento al mejor croissant de mantequilla nacional (2009-2018), pero su pasión siempre fueron los helados. Hace 5 años empezó a venderlos en sus pastelerías ‘Sant Croi’ y hoy son uno de los mayores reclamos en sus tiendas.
Culé de cuna, Albert creció con ídolos de la talla de Migueli o Urruti y sintió debilidad por Puyol, Iniesta, Xavi o Bakero. “Por mi oficio, me identifico con jugadores que son trabajadores y que lo dan todo en el campo. Un obrador es como un equipo de fútbol. Hay mucha gente imprescindible detrás de cada helado que te comes”, explica a MD.
Por otro lado, el pastelero sonríe al recordar que pese a haber sido un gran estudiante casi le expulsan del colegio por saltarse clase para ir a un partido del combinado blaugrana. “Para mí el Barça lo es todo. La única vez que casi me expulsan del colegio fue cuando viajé a Rotterdam a ver la final de la Recopa que jugó el Barça contra el Manchester United y que perdimos. Yo sacaba muy buenas notas pero el jefe de estudios era del Espanyol y me quería castigar. La suerte que tuve es que le pedí permiso a mi tutor y no pasó nada al final. Es una anécdota muy divertida porque nunca me han expulsado por nada y casi lo hacen por ir al fútbol”, transmite.
Albert ha vivido con emoción la vuelta de Xavi Hernández al banquillo azulgrana pero pide a la afición culé que tenga paciencia. “Estoy encantado con que sea nuestro entrenador pero hay que darle tiempo”, insiste. En cuanto a jugadores, Ansu Fati es el jugador que más le ilusiona “porque es uno de los nuestros, de la cantera”.