Los resultados obtenidos en la primera parte de la temporada no encajan con cómo se te ha visto en la pista.
A veces pasa. Nos pesan los tres ceros que tenemos que no han sido culpa nuestra. Especialmente los dos en carrera larga en la que nos dejamos 50 puntos. Son cosas que pasan, sí, pero lastran el campeonato.
Pero me quedo con lo positivo porque la velocidad está. Esto me tranquiliza. Además, como no se pueden cambiar las cosas; no hay que darle más vueltas.
¿De contacto o no contacto? ¿Tú de qué ‘equipo’ eres en la polémica sobre si el motociclismo es un deporte de contacto?
Hay que crear el hueco. Los huecos a veces existen y a veces no. Presionando al piloto que llevas delante o enseñándole la rueda un poquito tú lo creas, . Eres tú el que tiene que crear el hueco donde no lo hay.
En el 2021 no gestioné del todo bien que me hubiesen sacado del Team Repsol Honda. Me obsesioné y me presioné por querer estar siempre por delante de las motos oficiales
¿Eres de los que está a favor del ‘échate para allá’?
Pues un poco. En muchos adelantamientos no es que tuvieras el hueco y ‘me tiro’. No, te tiras y tú haces que de alguna forma el otro piloto te abra el hueco… El contacto es inevitable en este deporte, es algo que la gente tiene que entender.
Pero buscar el contacto es otra cosa, ¿no?
No, buscarlo no. Lo que buscas es hacerte el hueco, pero nunca vas a tocar a otro piloto. El contacto se genera con la situación. A veces uno se abre, hay líneas muchas que a veces se cruzan que a veces hacen inevitablemente el toque.
Por ejemplo con la eterna discusión del piloto que se sale de la trazada y vuelve a ella. ¿Quien tiene que ceder, el se ha ido largo o el que quiere aprovechar para pasar?
Los pilotos nunca estarán de acuerdo. Ha pasado en el pasado, pasa ahora y siempre pasará en el futuro.
¿Qué hace especialmente bien la Ducati?
¡Bastantes cosas! No te puedo destacar una en concreto. Creo que es el paquete entero que tienen, cómo lo tienen controlado, como trabajan, lo que te da la moto… A la hora de parar, al acelerar, la estabilidad… Te diría que punto débil no tiene ninguno. Alguno puede ser menos bueno, pero es que los otros son muy fuertes. A lo mejor en el giro sufrimos un poco más, pero es que en lo otro somos muy buenos… Eres tú el que tiene que saber dónde sacarle el máximo provecho.
El contacto es inevitable en este deporte, es algo que la gente tiene que entender, pero nunca vas a tocar a otro piloto. El contacto se genera con la situación
¿Gigi Dall’Igna habla contigo?
Sí, siempre. Después de cada sesión de entrenamientos pasan por el box de cada piloto de Ducati; él y su equipo, siempre van tres; y apuntan todo lo que digo… Eso lo que más me sorprendió cuando llegué a Ducati: ya durante el tes en Valencia la primera vez que me subí a la moto, Dall’Igna vino a verme tres veces. Es algo que me chocó.
¿Esto en Honda no era así?
No.
El sistema japonés es completamente diferente.
La organización, la famosa organización de Honda.
Mirando atrás, ¿entendiste lo que pasó en 2020, que antes de empezar la temporada ya sabías que para el año siguiente estabas fuera del equipo?
Al principio me dio rabia y fue algo que no entendí. Luego lo entendí por la situación que tuvimos de COVID, durante la cuál había que tomar una decisión. Luego, después de los podios que hice, me volvió a dar rabia. Ahí me dije ‘ahora que hemos creado aquí un buen ambiente y estoy a gusto, por qué cambiar y no seguir una evolución constante’, pero…
¿Mentalmente fue un momento difícil?
Un poco, sí, un poco. El 2021 no lo gestioné del todo bien. Me obsesioné un poco, me presioné por querer estar siempre por delante de las oficiales y ahí perdí un poco el rumbo. Pero después sube volver a la calma, pero confieso que nunca volvió a ser lo mismo.
Que Dall’Igna viniese después de cada entrenamiento a hablar conmigo eso es lo que más me sorprendió cuando llegué
Lo bueno es que ese capítulo está cerrado.
Sí, cerrado, pero no olvidado. Siempre digo que aquello aprendí muchas cosas. Fue duro, pero tuve a mi alrededor la gente correcta dentro del box que me ayudaron mucho.
He visto que tienes 27 años… ¡El tiempo vuela!
Sí, ¡ya soy de los veteranos de MotoGP!
¿Estando en un equipo satélite se puede ganar el título de MotoGP?
Yo creo que sí. Hoy hay muchas motos oficiales en equipos satélite. No creo que ahora siga valiendo aquello de ‘o estás en un equipo oficial o nada’. Al final tienes las mismas armas, no te cortan nada. Más que encontrar un equipo oficial, se trata de encontrarte a gusto en un sitio y buscar la moto oficial para ese sitio.
Para opositar a ese título de MotoGP necesitas continuidad. ¿Cómo está tu situación de cara a la temporada que viene?
Pinta bastante bien. Yo quiero continuar, el equipo está abierto a que así sea. El contrato contempla esa posibilidad, ya sea por resultados o por decisión de las partes. Tener continuidad es importante. Cuando te subes en una moto nueva, siempre cometes algún error, siempre te cuesta un pelón; el segundo año ya es el de consolidación. Lo mismo vale para el equipo.
¿Corren mucho las MotoGP?
Digamos que corren bastante, pero no demasiado. Cuando repasas la telemetría en alguna caída te das cuenta lo rápido que vamos. Por ejemplo, la caída de Pol en Portimao. Tú cuando llegas allá arriba, no te das cuenta que vas a esa velocidad. Lo que le pasó fue una tontería, pero por mala suerte, ¡pam! Y ahí te das cuenta que la escapatoria no es lo suficientemente grande. Pero es que si vas allí andando, la escapatoria es inmensa. Pero es verdad que con todo lo que están evolucionando las motos algunos circuitos se están quedando pequeños.
Creo que sí se puede ganar el Mundial en un equipo satélite. Se trata de encontrarte a gusto en un sitio y buscar la moto oficial para ese sitio
Cada vez se va más rápido, más rápido y más rápido… Ya no es lo corren las motos, sino lo rápido que pasamos por las curvas por el tema de la aerodinámica, la carga y todo lo que tenemos. Habrá un momento que el límite lo pondrán los frenos. ¡Ya estamos al límite, no se pueden hacer más grandes!
Tu opinión sobre la Safety Commission , la reunión que tienen los pilotos todos los viernes por la tarde GP para hablar de seguridad. El otro día hablando con Jorge Martín, me decía que es una pérdida de tiempo porque al final nunca os ponéis de acuerdo.
Sí, si no hay un tema importante de seguridad, es difícil que los veinte pilotos estemos de acuerdo.
Dos cosas más. Algunos acusan a Michelin hasta de la guerra de Ucrania. ¿Tú crees que Michelin es ecuánime?
Mira, si en la Safety Commission no somos capaces de ponernos de acuerdo, imagínate poner de acuerdo a 22 pilotos sobre un neumático, es imposible. Hay motos diferentes, pilotos con la misma moto con estilos diferentes…
Es verdad que a veces, no me enfado, pero me parece extraño que, por ejemplo, el K delantero de golpe el año pasado dejó de funcionar. Era un neumático delantero que todo el mundo utilizaba, siempre. El P era muy blando y el H muy duro. Siempre que la temperatura estaba entre 25º y 35º la gente montaba el K, todo el mundo; ahora no se puede utilizar.
¿Desde cuándo?
Desde Misano del año pasado; y las motos no han cambiado. Si algo así sucede de un año a otro, OK, puedes decir que es porque algo en las motos ha cambiado, pero no fue el caso. En Michelin aseguran que no han cambiado nada, pero todo el mundo se cae con ese neumático.
Le has puesto deberes a Michelin…
Esto lo he hablado con ellos directamente, no tengo ningún problema en decir las cosas. Creo que cada jueves y viernes de GP un piloto y su equipo cenan en Michelin. Cuando fui yo en Mugello se lo pregunté. Lo están analizando, pero claro, es algo del año pasado. Es algo que no consiguen entender, que no saben de donde viene, pero el neumático no va. Y no te digo que no vaya con una Ducati, no va con ninguna moto.
Que sepas que no te voy a preguntar por tu hermano…
Se agradece
¿En casa habláis de motos?
No tanto… El domingo volviendo en el avión, a lo mejor durante la cena y el lunes vemos la carrera juntos, pero llega un momento que tienes que dejar de hacerlo porque si no entras en un bucle interminable. Tu cabeza tiene que descansar.
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