Álex Remiro: “Soy un privilegiado por lo que estoy viviendo”


Por hacer lo que hizo por ocupar la portería de la Real, someterse a un complejísimo año en blanco en Bilbao con la presión que suponía saber que no iba a jugar porque se negaba a renovar, por su notable temporada en la escuadra txuri urdin, en franca progresión, y su extraordinaria conexión con la parroquia, Alejandro Remiro (Cascante, 1995) se ha convertido en apenas unos meses en uno de los realistas más queridos e idolatrados por la grada. Sólo faltaba el ingrediente del buen nivel para que todo fuera perfecto. Y lo ha dado. Pasado el susto del positivo en el test serológico del coronavirus, no ve el día de comenzar a competir.



¿Cómo está después de todo lo sucedido?

Estoy de maravilla, entrenando bien, con muy buenas sensaciones, trabajando mucho, pero muy bien.

¿Todo superado?

Eso es. En realidad fueron los tres primeros entrenamientos que no pude hacer por precaución porque tenía una pequeña cantidad de anticuerpos y podía contagiar a todos los demás. Pero pasó rápido.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza cuando el viernes, ya con los guantes puestos, le dicen que ha dado positivo en el test serológico y no puede entrenar?

Te paras a pensar en qué has podido hacer mal. No salí de casa en toda la cuarentena, sólo dos días en la primera semana a hacer la compra. Y luego me lo traían todo. Pensaba: “lo habré cogido aquí, lo habré cogido allá…”. He tenido el virus que ha parado el mundo entero y no me he enterado, no he tenido ningún síntoma. La di muchas vueltas.

¿Llegó a alguna conclusión?

No. No encontré el momento en el que fallé.

¿Fue mucho bajón?

Sí. Fue bajón el no poder volver ya. Pero Javi, el médico, me transmitió que eso no era nada, que volvería en unos días.

¿Te ha ayudado a tomar conciencia de lo que era?

Desde luego, todo va a cambiar, empezando por la distancia social, que aquí en España culturalmente no estamos acostumbrados a respetar. Y la higiene… Hay que darle la vuelta a todo.

Y debajo de la portería, con los guantes, las botas y Llopis delante, ¿cómo se está sintiendo?

Bien, muy bien. Recuperando sensaciones, sufriendo por volver ya.

¿Había ‘mono’ de balón y guantes?

De balón no tanto porque en casa tengo un trozo de verde y salía a hacer unos toques, pero de guantes mucho.

Ya sólo quedan dos semanas para que comience La Liga, ¿suficiente?

Cuando volvamos y veamos nuestro fútbol y el de los demás, nos daremos cuenta de si ha sido suficiente o no. Estamos entrenando muy bien, preparándonos para dar el máximo a nivel físico y de calidad en nuestro fútbol. Ya se verá si es suficiente, pero no habrá que usarlo de excusa. Estaría muy bien mantener la dinámica que traíamos.

Osasuna para empezar, ¿cómo lo ve?

Nadie te regala nada y Osasuna menos. Será un partido muy bonito para volver. Jugar contra el equipo de tu tierra te hace un pelín más de ilusión, tanto a mí como a mis compis navarros: Mikel, Nacho o Aihen. Tiene su punto especial.

Olabe ya les ha puesto el listón muy alto: habló de ser terceros. ¿Es una presión añadida?

Yo lo veo más de ir paso a paso. Con la ambición siempre, y más con el equipo que tenemos, pero hay que mirarlo con precaución y fijándose en la importancia de cada partido, sobre todos los primeros y los últimos. Somos cuartos y hay que intentar pelear por mantenerlo a muerte.

¿Le dolería quedarse sin Europa tras todo lo que ha pasado?

Obviamente, somos cuartos y hemos hecho muy buen fútbol. Te puede pasar pero nos dolería a todos.

¿Llega a disfrutar del buen juego de la Real desde la portería?

Disfruto cuando todo acaba bien. Durante, no me doy cuenta de si lo estoy gozando o no. En Zubieta sí que disfruto yendo e entrenar cuando estoy bien. Con el año que nos estamos pegando, hay que estar contentos y demostrarlo, pero también ser serios y humildes.

¿Se está perdiendo el fuego, la chispa, que había por la Copa por la demora?

No lo estamos perdiendo, no. Hemos hecho un pequeño paréntesis. Todos lo tenemos en la cabeza.

¿Le gustaría más ganarla por ser contra el Athletic o no?

No. Me gustará ganarla porque es la Copa y la quiero ganar con la Real, no porque sea contra ellos. Hay muchos jugadores de este equipo que se merecen un título. Y obviamente, la afición y el club también. Trataremos da dárselo a todo el mundo.

¿A quién le dedicaría el título?

No me gusta hablar de eso, has venido a hablar con el jugador más supersticioso del equipo.

¿Será la mayor calidad de la Real contra la competitividad clásica del Athletic?

Creo que lo has definido bien. Yo, desde dentro, no me veo ni favorito ni no favorito. Es una final y vete a saber cómo se da, qué cosas pasan. No hay que mirarse en LaLiga. Hay dinámicas, pero es una final y ya veremos.

¿Le hubiese gustado jugarla ahora en julio, aunque fuese sin público?

No lo sé. Creo que hay que jugarla con público, pero es que creo que tendría que ser este año. Si es este año y con público, de maravilla, porque son parte de esta fiesta. Pero que se fuera a febrero, marzo o abril del año que viene no tendría mucho sentido.

Si pudiera eliminar a un jugador del Athletic para la final, ¿quién sería?

Yo quiero ganar a los mejores.

¿Está ahora donde esperaba estar cuando vino a la Real?

No, estoy mejor.

¿Por qué?

Cuando cambias queda la duda de si saldrá bien, si te vas a aclimatar, si vas a mostrarte como tú esperas. Cambias de casa, de ciudad… Y soy un privilegiado por lo que estoy viviendo. Estoy muy contento, mi familia está muy a gusto y el club conmigo, también. Está saliendo mejor de lo que me esperaba en todos los aspectos. También me veo que estoy mejorando, que iba a más jugando.

Y eso que comenzó como suplente, quizá para protegerle en San Mamés, ¿cómo se lo tomó?

No creo que fuera por protegerme en San Mamés. Simplemente, no me lo merecía. Estaba Miguel mejor, punto.

¿Se calentó un poco?

No especialmente. Te calientas como todo jugador que quiere jugar, pero no. Lo piensas, claro: “Hostia, no empiezo”, y tal. Pero enseguida me puse en Zubieta, quería que el míster viera ese punto de picado y trabajar y trabajar.

De momento no ha tenido ninguna terapia de choque, alguna cantada, ¿no?

El 1-0 de Granada. Eso fue un fallo. Está bien que no te acuerdes. La de Vinicius en Copa no cuenta porque era fuera de juego.

¿Qué ha sido lo mejor de Remiro?

El progreso. Con el paso de los partidos me he ido viendo mejor y en mi forma de jugar, también.

¿En qué cree que ha mejorado más?

En todo. El ir jugando, cogiendo aplomo, tomar decisiones que han ido saliendo bien: salir o no, arriesgar con ese pase o no, estar ese pasito adelantado para que te vean o recular… He ido acertando y eso me ha hecho crecer.

¿Y lo que puede mejorar?

En todo también. Debo superarme para saber cuál es mi mejor versión. En el juego aéreo, en las distancias a los balones a la espalda, en hablar con mi línea mucho más, en los blocajes comprometidos que te quitas…


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