“Es una máquina total como futbolista”, dice de ella su entrenadora, Martina Voss-Tecklenburg. Alexandra Popp (31 años) se ha convertido en la heroína improvisada de esta Eurocopa. La veterana capitana de Alemania no estaba llamada a ser titular, pero la baja de Lea Schüller de última hora le ha dado un lugar fijo en el ataque de la ocho veces campeona de Europa. Alex ha aprovechado su oportunidad para redimirse tras haber pasado del infierno al cielo.
La suya es una historia de resiliencia. Un calvario de lesiones le ha impedido hasta ahora disputar una Eurocopa y en su debut está que se sale. Su exhibición en las semifinales ante Francia con dos goles hacen de ella la jugadora a seguir en la final del domingo en Wembley ante Inglaterra, donde Alemania busca recuperar su hegemonía.
Precisamente el domingo alcanzará las 120 internacionalidades y luchará contra la inglesa Beth Mead por hacerse con la Bota de Oro del torneo, ya que ambas suman seis goles en los cinco partidos disputados. “Tenía la sensación de que mucha gente ya me había descartado, pero he podido demostrar que sigo siendo una jugadora a tener en cuenta”. Y con toda razón.
En el año 2013, Popp se rompió los ligamentos del tobillo y se perdió la Eurocopa de Suecia. Cuatro años después, la historia se volvió a repetir, esta vez con rotura de menisco en la Eurocopa de Países Bajos, en la que Alemania quedó trágicamente eliminada en cuartos. A principios de 2021 se rompió el cartílago de la rodilla, por lo que parecía que iba a perderse una tercera edición, aunque el retraso del torneo por la pandemia del covid le ha permitido participar.
Rápida, corpulenta y todoterreno, Popp llegó a entrenar junto a jugadores como Manuel Neuer, Mesut Ozil y Markus Heppke en el Schalke, en su etapa de formación. Jugó con chicos hasta los 14 años en equipos mixtos, lo que según explica le permitió adquirir un carácter muy competitivo: “Jugué con los chicos durante diez años y eso me marcó. Aprendí mucho de ellos, sobre todo a ser dura en el campo. me desarrollé físicamente y me volví más rápida”, explica de esa etapa.
Popp ha anotado en los cinco partidos de Alemania en la Eurocopa, superando el récord de goles marcados en partidos consecutivos de su compatriota Heidi Mohr. Si marca el domingo, aún batiría otro récord de su compatriota Inka Grings en 2009 de más goles marcados en un solo torneo.
Luce un tatuaje en letras chinas que significa fuerza, éxito y ambición. Un lema de vida que lleva a rajatabla. Su otra pasión son los animales, hasta el punto de ha estudiado tres años y medio para ser cuidadora de animales y, en sus días libres, visita regularmente el Zoológico Tierpark Essehof, cerca de Wolfsburg, donde juega. En esta Euro ya ha visitado el zoológico de Londres y ahora le falta dominar a las ‘Lionesses’.